El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este miércoles nuevas restricciones al contacto social para evitar la rápida transmisión de la nueva variante ómicron de Covid-19, que está provocando que en el Reino Unido los casos se doblen cada entre dos y tres días.

A partir del próximo lunes, el Gobierno ordena trabajar desde casa a todo aquel que pueda hacerlo, extiende la obligatoriedad de las mascarillas a la mayoría de lugares públicos cerrados e impone la presentación de un pasaporte de vacunación para acceder a clubes nocturnos o espectáculos masivos.

Según el primer ministro británico tan pronto como se enteraron de la nueva variante de ómicron, el gobierno actuó introduciendo medidas específicas y proporcionadas como precaución, mientras los científicos descubrieron más sobre esta. 

"Todavía no conocemos la gravedad de Omicron, su tasa exacta de transmisión, ni tampoco la plena eficacia de nuestras vacunas contra él. Pero está cada vez más claro que Omicron está creciendo mucho más rápido que la variante Delta", indicó Johnson.

"Se han confirmado 568 casos mediante secuenciación genómica en todas las regiones del Reino Unido", anotó. 

"Volveremos a presentar la guía para trabajar desde casa. Los empleadores deben usar el resto de esta semana para discutir los arreglos laborales con sus empleados, pero a partir del lunes deberías trabajar desde casa si puedes. Vaya a trabajar si es necesario, pero trabaje desde casa si puede", reiteró el Primer ministro.

Para Johnson reducir sus contactos en el lugar de trabajo, ayudará a ralentizar la transmisión.

"En segundo lugar, a partir de este viernes, ampliaremos aún más el requisito legal de usar una mascarilla a la mayoría de los lugares públicos cerrados, incluidos teatros y cines. Por supuesto, habrá excepciones donde no sea práctico, como al comer, beber, hacer ejercicio o cantar", anotó.

Y en tercer lugar,  el certificado de vacunas sea obligatorio para ingresar a clubes nocturnos y lugares donde se reúnen grandes multitudes.

 EFE