En las últimas horas, a través de los medios nacionales se dio una información que parecería impensable: la captura en Estados Unidos de unos hombres que presuntamente pertenecen a la red terrorista Al Qaeda. Sin embargo, lo llamativo es que las cédulas con las que los detuvieron eran colombianas.

Aunque el caso suena bastante estruendoso, en realidad no es reciente y se viene tratando desde el mes de septiembre de 2018, cuando en operativos de las autoridades colombianas, en alianza con los Estados Unidos, fueron detenidos los registradores de Ciénaga Eduardo Noguera y de Pivijay, Said Sarquis, así como la entonces jefe de pasaportes de la Gobernación del Magdalena, Kathleen Villalba Ruiz.

A raíz de la desempolvada noticia, Migración Colombia se pronunció por estos hechos y recordó que con la información recolectada en su momento se determinó que unas 500 cédulas fueron expedidas de manera fraudulenta por estas dos Registradurías. Sin embargo, la investigación se centró en el caso de 9 ciudadanos sirios, quienes no solo obtuvieron la nacionalidad colombiana sino pasaportes con la supuesta ayuda de las oficinas de Pasaportes en Magdalena y La Guajira.

“Frente a la investigación es importante aclarar que esta se desarrolló durante casi un año, luego de que el grupo ICE de la Embajada de los Estados Unidos informara a Migración Colombia, de la detención en Dallas de un ciudadano sirio identificado con el nombre de Azam Alrifai Alrifai, quién, presuntamente, pertenecería a un grupo terrorista y pretendía ingresar a ese país portando documentación colombiana”, recordó Migración Colombia.

Para la época en que se llevaron a cabo las audiencias, que fueron cubiertas por Seguimiento.co con fuentes que participaron en estas, uno de los aspectos que se demostró fue que en 2016, año en que ocurrieron realmente los acontecimientos (expedición de cédulas por parte de los extranjeros), las claves que se asignaban a los funcionarios de las Registradurías eran “genéricas y transferibles, además de que nunca se cambiaron”, hecho que fue corregido por la entidad al año siguiente.

Ante la trazabilidad planteada y demostrada, todos los abogados de los involucrados que habían sido detenidos dentro de este proceso solicitaron la libertad inmediata por considerar también que en este caso fueron burladas las autoridades colombianas, europeas y estadounidense.