¿Qué tanto afecta la voluntad política de un alcalde en desarrollo de un municipio?
Es fundamental que los alcaldes impulsen estrategias para fortalecer la sostenibilidad financiera, mejorar la gestión de recursos y promover la inversión en infraestructura.
Por: Roque Yidi
Los municipios de Soledad y Puerto Colombia, situados en extremos opuestos de la ciudad de Barranquilla, presentan notables diferencias en tamaño y población. En este artículo, exploraremos si estos dos municipios son financieramente autosostenibles y hasta qué punto la voluntad política ha influido en su desarrollo. Para ello, nos basaremos en el último informe del Departamento Nacional de Planeación (DNP) sobre el índice de desempeño fiscal (IDF).
El informe del DNP revela que Soledad depende en un 77% de las transferencias del gobierno nacional, mientras que en Puerto Colombia esta dependencia se reduce al 25%. En términos prácticos, por cada peso que Soledad recibe como ingreso total, 77 centavos provienen del gobierno nacional, mientras que, en Puerto Colombia, 25 centavos corresponden a transferencias estatales. Este panorama plantea la necesidad de buscar estrategias para fortalecer la autosuficiencia financiera de Soledad y reducir su dependencia de las transferencias gubernamentales.
Un aspecto clave es cómo los alcaldes administran los recursos recibidos por los municipios. Puerto Colombia destina el 45% de sus recursos de inversión, equivalentes a $46 mil millones de pesos, en obras de infraestructura.
En contraste, Soledad destina tan solo el 2%, es decir, $14 mil millones de pesos, para infraestructura, a pesar de contar con un presupuesto de $683 mil millones de pesos. Esto destaca la importancia de una gestión eficiente y el enfoque en la inversión en infraestructura para el desarrollo sostenible.
El recaudo de impuestos es otro factor crucial en la sostenibilidad financiera de los municipios. En los últimos tres años, Puerto Colombia ha experimentado un crecimiento del 53% en su recaudo de impuestos, indicando una gestión responsable y eficaz. Por otro lado, Soledad registra un crecimiento del 16%, por debajo del índice de inflación, lo que sugiere la necesidad de implementar estrategias para mejorar la recaudación de impuestos y reducir la dependencia de las transferencias gubernamentales.
En conclusión, la sostenibilidad financiera y el desarrollo de los municipios de Soledad y Puerto Colombia están influenciados por la voluntad política de sus alcaldes. Mientras Puerto Colombia demuestra una gestión responsable, buscando la autosuficiencia financiera y priorizando inversiones en infraestructura, Soledad parece mostrar menos interés en la recaudación de impuestos y depende en gran medida de las transferencias del gobierno nacional.
Es fundamental que los alcaldes impulsen estrategias para fortalecer la sostenibilidad financiera, mejorar la gestión de recursos y promover la inversión en infraestructura, en beneficio del desarrollo y bienestar de sus comunidades.