¿Qué se debe hacer ante un caso de intoxicación por pólvora?
La intoxicación por pólvora o fósforo blanco es muy común, ya que a los niños les llama mucho la atención.
Por Senith Marcela Beleño Rodríguez
M.D. Toxicóloga
En épocas decembrinas la pólvora no sólo causa estragos por las quemaduras que provoca -según el Instituto Nacional de Salud, a la fecha van 48 personas quemadas-, sino también cuando se ingiere.
La intoxicación por pólvora o fósforo blanco es muy común, ya que a los niños les llama mucho la atención por la iluminación que la misma desprende cuando está en combustión, y al manipularla quedan restos en sus manos, las cuales más tarde las usan para ingerir los alimentos ,o simplemente la ingieren por curiosidad.
Cabe destacar que las quemaduras producidas por estas sustancias químicas constituyen otra forma de ingresar al cuerpo y así causar toxicidad, lo cual también implica que se debe hacer manejo por parte de un especialista, para poder atender la urgencia.
El fósforo blanco usualmente es de color blanco o amarillo en su forma pura, sin embargo, lo vemos de color gris por las impurezas que presenta. Es corrosivo, muy inflamable, por lo que arde rápidamente y es la materia prima de todos los juegos pirotécnicos como totes, triquitraque o luces de bengala, entre otros.
Esta sustancia es altamente tóxica y cabe destacar que no tiene antídoto, siendo el hígado el órgano más afectado por este tipo de intoxicación.
Al ingerirse, al inicio del proceso las personas intoxicadas presentan muy pocos síntomas, pero dentro de las 24 a 72 horas de haberlo consumido, el intoxicado presenta náuseas, vómitos, diarrea, dolor en la boca del estómago, confundiéndose con un “mal de estómago o gastroenteritis” que mejora espontáneamente, produciendo una falsa tranquilidad. Pero la realidad es muy diferente, pues pasadas varias horas de los primeros síntomas, vuelve a padecer nuevamente dolor abdominal intenso, sus ojos y piel se tornan amarillentos, daño del hígado, deterioro del estado de conciencia, convulsiones y finalmente puede ocasionar el fallecimiento del paciente.
La mejor prevención que hay ante esta situación es la de evitar el uso de artículos que contengan pólvora blanca en cualquier tipo de celebración. Debemos entender que es posible vivir un momento agradable sin necesidad de encender pólvora, sin embargo; si un adulto la va a utilizar debe tener en cuenta:
- No manipular la pólvora mientras se está bajo los efectos del alcohol.
- No utilizar estos productos sí sus manos están impregnadas de alcohol o gel antibacterial.
- Llevar a cabo un buen lavado de manos con agua y jabón antes y después de utilizar el producto.
- Por ningún motivo permita que menores de edad manipulen o jueguen con la pólvora o sus empaques vacíos, ya que estos quedan impregnados de restos del producto.
- Estas sustancias deben estar almacenadas en un lugar seco, libre de humedad, sin exposición a los rayos directos del sol o cerca de fuentes de calor.
- Tenga la precaución de guardarlo en un lugar donde el niño no los pueda ver ni agarrar, preferiblemente en un armario o gaveta lo suficientemente alto y con un dispositivo de seguridad fuerte, con el fin de evitar que desde una silla o butaca los alcance y lo pueda manosear.
- Recuerde que este tipo de intoxicaciones al inicio no presenta síntomas y sí los presenta son muy leves, que lo hacen confundir con otra enfermedad.
- En caso de sospecha, consulte a la mayor brevedad a un centro de salud, para manejo especializado por parte de un toxicólogo. No se le debe suministrar leche o cualquier tipo de bebidas, ya que empeorará la salud de la persona intoxicada.