Manuel Brieva, DJ del picó ‘El Isma’, que animaba una fiesta integración por el ‘Día del padre’ el pasado domingo en el barrio El Ferrocarril de Soledad, llamó la atención de las autoridades y de la misma comunidad amiga de la ‘cultura picoteril’ para que haya tolerancia y respeto mutuo en un procedimiento policial.

El joven contactó a Zona Cero para denunciar cómo quedó el picó que administraba sin que él tuviera nada que ver en los hechos que desembocaron en la batalla campal que terminó todo.

“El picó fue hecho trizas por policías cuando ya el equipo estaba apagado desde hacía unos 20 minutos” contó Brieva.

Fotografías muestran los daños en las tornamesas, el procesos, las columnas y las luces del picó.

Recordó que inicialmente los policías fueron amables, pidieron que apagaran el picó porque ya eran las 11 de la noche “y así lo hicimos”. Luego se quedaron un rato mientras los últimos asistentes se iban.

Brieva dijo que incluso uno de los sargentos que estaba en el procedimiento y que no participó en el ataque al picó, reconoció que hubo exceso y le pidió que hiciera la respectiva denuncia ante los superiores de la institución.

Fue allí en donde vino el enfrentamiento entre algunas de las últimas personas que quedaban y unos policías. Los uniformados hicieron tiros y los civiles lanzaron botellas como lo muestran los videos aportados por los vecinos.

Manuel Brieva aseguró que el picó, que anima bailes y reuniones populares, quedó inservible.