PTAR La Milagrosa de Malambo sigue sin operar.
PTAR La Milagrosa de Malambo sigue sin operar.
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José Granados Fernández

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PTAR de Malambo no ha funcionado y por su deterioro le salieron hasta ‘ballenas’

Casi un año después de recibirla de Findeter, el alcalde Rumenigge Monsalve no la ha puesto a operar. Se evidencian daños estructurales, averías y robos.

Por: José Granados Fernández

Twitter: @JoseGranadosF

Grietas y fisuras en muros, estructuras metálicas oxidadas, robo del cerramiento y, lo que es peor, el daño de la geomembrana de las dos gigantescas lagunas de oxidación, son parte del peor de los resultados en que ha derivado la no operación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Malambo, que en septiembre de 2020 Findeter le entregó al alcalde Rumenigge Monsalve.

El no funcionamiento de la PTAR La Milagrosa, como se le conoce a esta obra, significa que la propia Alcaldía de Malambo sigue siendo responsable de la contaminación de las ciénagas de su jurisdicción.

Si bien se supone que esta es una estructura construida para resistir la intemperie, la PTAR, que tuvo un costo de 21.333 millones de pesos con inversiones de Findeter y la Gobernación del Atlántico, registra tal deterioro por la falta de mantenimiento de manos de la Alcaldía que el constructor Unión Temporal Malambo ya dijo que no responderá por varios daños registrados y estos deberá asumirlos el ente territorial.

Una bandada de aves acuáticas revolotea cerca de una de las 'ballenas' en la PTAR La Milagrosa.

Tras no recibir la autorización solicitada a Tania Conrado, secretaria de Infraestructura, para visitar las instalaciones, Emisora Atlántico y Zona Cero.com realizaron un sobrevuelo con un dron y pudieron constatar el daño que existe en las lagunas de oxidación donde hay ‘ballenas’, además de una que otra babilla.

Las seis ‘ballenas’ que se aprecian, unas grandes y otras medianas, son el término técnico que en estos casos les dan a las formaciones que salen a flote en las lagunas de oxidación cuando la geomembrana -o manto de polietileno de alta densidad- sufre algún tipo de deterioro o daño permitiendo la filtración de agua y la acumulación de gas metano.

“A mayor concentración del biogás, más grandes serán los abultamientos o ballenas”, como los que hoy se asoman en estas piscinas, cada una del tamaño de una cancha reglamentaria de fútbol, explicó un ingeniero tras observar las imágenes. En éstas se observa que las enormes bolsas sirven de reposadero de garzas, tanguitas y otras aves acuáticas.

La mayor parte del cerramiento perimetral se lo robaron.

Dijo el experto que si no reparan “urgentemente estos daños” las lagunas terminarán llenas de ‘ballenas’. “De suceder así, la PTAR no podrá hacer el tratamiento de las aguas residuales para verterlas a la ciénaga de Malambo y de ahí al Magdalena”, advirtió.

Además de las porosidades que permitieron la concentración del biogás, la geomembrana también la dañaron durante unos trabajos de limpieza que, al parecer, ordenó la Alcaldía. En vez que cortar y arrancar la maleza que crece en los bordes de las lagunas, los contratados le metieron candela al monte y terminaron quemando más de 800 metros del polietileno de alta densidad, confirmó otra fuente consultada. La unión temporal dice que no asumirá ninguno de estos daños.

En octubre del año pasado, Emisora Atlántico y Zona Cero.com dieron a conocer en un primer informe que a los siete meses de haber terminado la construcción de la PTAR ya presentaba agrietamientos en varios de sus muros. Hoy, debido al abandono de la Alcaldía de Malambo, esas fallas, atribuibles a la Unión Temporal Malambo, son más evidentes.

Igualmente han identificado fallas en el sistema eléctrico y conocimos que, inexplicablemente, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales fue construida sin iluminación exterior; carece de zonas peatonales en su perímetro; gran parte de elementos metálicos como escaleras, barandas, puertas, pasamanos, quemadores del biogás, etc., están oxidados por falta de mantenimiento y mala calidad del material instalado.

Malla de la entrada principal totalmente oxidada.

Las mallas del cerramiento de la parte posterior -en el primer informe advertimos que moradores de la invasión El Morrito habían intentado robárselas- terminaron siendo desvalijadas. Y las mallas de la entrada principal están todas oxidadas.

Tras la fracasada inauguración que en noviembre se le embolató al ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, cuando supo que la planta seguía sin funcionar, el Gobierno Nacional y la Gobernación del Atlántico comenzaron a exigirle al alcalde Rumenigge Monsalve que pusiera en funcionamiento la PTAR.

Todo indica que la planta será operada por Aguas de Malambo, filial de EPM de Medellín, como debió haberse hecho hace un año cuando Findeter le entregó la obra al Municipio, pero aún no se conoce quién asumirá los gastos del mantenimiento y las reparaciones urgentes que el constructor dice que no hará porque son producto del abandono de un año y cinco meses desde que terminó los trabajos.

Mientras se da una solución final para que La Milagrosa comience a operar, Malambo, con el silencio cómplice de la Procuraduría Ambiental del Atlántico y la Contraloría General de la República, seguirá descargando en sus ciénagas unos 330.000 metros cúbicos mensuales, equivalentes a 97.7 piscinas olímpicas, de aguas contaminadas y pestilentes.

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