A las 8:23 de la noche del miércoles gran parte de Barranquilla y del municipio de Puerto Colombia resultaron afectados por un apagón.

A esa hora se registró una falla técnica en las líneas a 220.000 voltios que interconectan las subestaciones Nueva Barranquilla (Circunvalar) y Termoflores (Vía 40), según confirmó Transelca.

De acuerdo con Transelca, los análisis técnicos indican que el evento se presentó por los fuertes vientos en la zona, en momentos en que las líneas de alta tensión se encontraban operando a su máxima capacidad de transmisión de energía, al estar las generadoras termoeléctricas de la Costa Atlántica trabajando a máxima capacidad como parte de las medidas implementadas por el sector para superar el Fenómeno del Niño.

Como consecuencia de esta falla, salieron de servicio las subestaciones Oasis, Silencio, Riomar y Flores en Barranquilla y Puerta de Oro que atiende en el municipio de Puerto Colombia.

En total fueron 45 los circuitos del sistema Electricaribe que quedaron fuera de servicio.

Técnicamente, la falla presentada en las líneas produjo lo que en el argot eléctrico se conoce como “el derrumbe de un castillo de naipes”.

En otras palabras, al momento de la emergencia actuaron los sistemas de protección que produjeron la salida de las subestaciones, como efecto dominó, de una manera similar como funcionan los famosos “tacos” en las viviendas.

Con ello, las subestaciones quedan protegidas y se evita así una mayor emergencia.

El restablecimiento del servicio se produce de manera paulatina, en la medida que se va recuperando el sistema. En este caso, la normalización plena del servicio se produjo a las 10:36 de la noche.

En las viviendas los “tacos” se disparan, a manera de protección, para evitar daños mayores.

Sin embargo, el hecho también demostró la vulnerabilidad del sistema frente a situaciones como las de las fuertes brisas.

En esta oportunidad los técnicos de Transelca lograron superar la emergencia en un término de 2 horas y 13 minutos.