Aunque muchos en Colombia celebran la condena a Rafael Uribe Noguera a 51 años de prisión por el crimen cometido en contra de la pequeña Yuliana Samboní, su padre, Juvencio Samboní, y otra gran mayoría se mostraron inconformes porque no se le impuso la pena máxima de 60 años en la cárcel. 

"Por eso el país está como está”, aseguró el padre de la niña en declaraciones a CM& al considerar que no es suficiente la condena.

Sin embargo, vale mencionar que la condena impuesta a Uribe es la sentencia más alta que se haya dictado en el país por un caso de feminicidio.

La lectura del fallo se realizó en el complejo judicial de Paloquemao, una diligencia a puerta cerrada a la que no asistió el condenado, apresado dos días después del crimen, y recluido en la cárcel bogotana de La Picota.

La jueza 35 de Conocimiento de Bogotá detalló que su despacho impuso a Uribe Noguera una pena de "550 meses de prisión como autor responsable del delito de feminicidio agravado", castigo que "se aumenta en 48 meses en virtud del concurso heterogéneo y simultáneo con el delito de acceso carnal violento agravado y en 24 meses de prisión y cien salarios mínimos legales vigentes de multa".

El arquitecto, que pertenece a una acomodada familia bogotana, aceptó el pasado 11 de enero, en la audiencia de acusación, los delitos que le fueron imputados por la Fiscalía.

El asesinato de Samboní conmocionó a Colombia por la sevicia con la que actuó el asesino, quien la raptó el domingo 4 de diciembre de 2016 en Bosque Calderón, una barriada colindante a Chapinero Alto, un barrio de clase acomodada de Bogotá.

Después la condujo a un apartamento donde la violó y estranguló, según el dictamen que fue leído por el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés.

*Con información de EFE