Víctor Manuel Palacios Naraina es un joven cristiano de 34 años que padece de problemas cognitivos y parálisis en sus extremidades inferiores.  Todas las noches ve, desde su casa en el barrio Chiquinquirá, pasar el helicóptero ‘Halcón’ y con las luces en el cielo se alegraba en gran manera.

Un amigo suyo, miembro de la misma comunidad cristiana, decidió enviar una carta al General Mariano Botero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, para solicitar si era posible que Víctor pudiera hacer un sobrevuelo en el helicóptero. Guardaron la esperanza que ese sueño se le pudiera cumplir y luego que el General viera la misiva decidió aprobar este gesto social.

A Víctor lo uniformaron y en un bus de la Policía  lo fueron a buscar hasta su casa hasta llevarlo a la Escuela de Policía, en la Circunvalar, para conocer a los pilotos del ‘Halcón’ y allí lo subieron para dar una ronda por el cielo barranquillero. Pero antes de sobrevolar la ciudad, sus creencias cristiana lo llevaron a hacer una oración y agradecer a Dios y a la Policía por cumplirle ese sueño.  El muchacho estuvo acompañado de su amigo que envió la carta para que le cumplieran el sueño.

Tras el recorrido en el aire, el joven fue llevado al comando donde agradeció al General por la oportunidad brindada.