Un evento que estaba autorizado solo para 50 personas, guardando los protocolos de bioseguridad, se salió de control y las autoridades tuvieron que llegar a la discoteca Díscolo, en el norte de Barranquilla, y cerrarla por al menos 10 días por violar el aforo permitido colocando el riesgo de posibles contagios por Covid-19 por no haber distanciamiento social.

Las autoridades notaron la anomalía cuando asistentes al evento empezaron a colgar fotos en sus redes sociales. 

“La @PoliciaBquilla impuso un cierre temporal al establecimiento nocturno al norte de la ciudad, donde tenía lugar una fiesta, que fue reportada por redes sociales. Recordamos que actividades como esta representan alto riesgo de contagio de Covid-19 y siguen prohibidas”, indicó la Alcaldía de Barranquilla en su Twitter.

Entre los asistentes estaban los exjugadores del Junior Michael Ortega y Edinson Toloza, pero a ellos no se le impuso comparendo teniendo en cuenta que el evento era autorizado, pero superó la capacidad de aforo que era responsabilidad del dueño del establecimiento.

Lo curioso del caso es que ninguno de los asistentes estaba usando el respectivo tapabocas.