La Universidad Autónoma del Caribe y el  Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) firmaron un Acuerdo de Voluntades que sella una alianza entre las dos entidades para promover la participación de los estudiantes en la llegada del Estado a las zonas en las que hubo conflicto armado.

La directora Adjunta del PNUD en Colombia, Inka Mattila, y el rector de Uniautónoma, Ramsés Vargas Lamadrid, firmaron el documento.

‘Manos a la Paz’ es un programa que está orientado a fortalecer las capacidades de actores locales en los territorios estratégicos más afectados por el conflicto a través de la vinculación de estudiantes universitarios con un alto compromiso social. Igualmente, busca facilitar la formación integral de los estudiantes a partir de la experiencia práctica, del conocimiento de las realidades del país y del aporte desde su conocimiento a la construcción de paz.

A la fecha van 20 estudiantes de Uniautónoma que han hecho parte del programa. En el anterior periodo se fueron 5 y actualmente hay 15 estudiantes en municipios de las regiones de Colombia llevando a cabo trabajos dentro de las comunidades que sufrieron los rigores del conflicto armado y que necesitan el aporte de futuros profesionales en sus áreas del conocimiento.

Con esta iniciativa los estudiantes interesados se postulan y pasan por un proceso de selección. Una vez escogidos, son asignados a una zona del país, donde llevan a cabo labores de trabajo comunitario relacionadas con su formación académica. Este periodo es asumido como práctica profesional.

Dentro de este acuerdo las partes convinieron en cooperar en áreas en común, como facilitar a los estudiantes que se hayan postulado al programa y que superen los procesos de selección, realizar sus práctica/pasantías académicas en el marco de los proyectos del PNUD, así como permitir a los estudiantes vinculados al programa adelantar actividades concretas con sus áreas de formación y promover Manos a la Paz en el interior de la comunidad estudiantil.

Una vez los estudiantes comienzan su labor dentro de ‘Manos a la Paz’, se les hace un seguimiento a su desempeño. El programa promueve la interacción de los jóvenes con las particularidades regionales del país, lo cual les brinda una perspectiva distinta de los acontecimientos que antecedieron al proceso de paz y de lo que viene en los próximos años.