Pleito familiar no dejó circular el Diario La Libertad este lunes: se llevaron las portadas del periódico
La disputa entre Nadime Esper, Eduardo Esper y Luz Marina Esper ya comenzó a afectar el tradicional medio barranquillero.
La lamentable pérdida el viernes 24 de febrero del presente año del patriarca de los medios de comunicación de Barranquilla, don Roberto Esper Rabaje, ha desatado una lucha de poderes al interior de su legado: la familia de impresos de La Libertad, La Verdad de Cartagena y El Espacio de Bogotá, así como en la cadena Radial la Libertad.
Tanto es el problema suscitado, que este lunes no pudo circular el impreso del Diario la Libertad, por cuenta de una toma por la fuerza adelantada por una muchedumbre que, según testigos y trabajadores, era liderada por Luz Marina Esper, una de las hijas del finado Roberto Esper.
Luz Marina reclama su derecho como heredera del empresario para poder tener voz y voto dentro del manejo de la serie de sociedades que fundó su padre y en donde aparecen como socios sus hermanos Nadime y Eduardo.
Desde hace semanas Luz Marina ha venido declárandose copropietaria del Diario y de la cadena de emisoras radiales, al tiempo que ha venido advirtiendo a los empleados de las empresas que ella es “dueña” de las mismas y que por tanto deben seguir sus órdenes.
Esto ha desatado una furiosa lucha de poderes al interior de la familia, básicamente entre las dos hijas de don Roberto: Luz Marina y Nadime, esta última quien asumió tras el fallecimiento de su padre como gerente en forma del grupo empresarial.
Desde hace semanas los roces entre las hermanas fueron en crecimiento a tal punto que acaloradas discusiones se presentaron al interior de las oficinas de la casa editorial, generando nerviosismo en los empleados quienes temen por el futuro institucional del legado de don Roberto y por supuesto por su futuro laboral, al tener algunos más de 20 y 30 años laborando para los Esper.
Toda esta crisis se agudizó el pasado sábado por cuenta de unos audios donde Luz Marina compartía con la opinión pública que ya no le permitían el ingreso a las instalaciones del periódico y denunciaba el presunto abuso por parte de uno de los guardias de la empresas de vigilancia privada supuestamente contratada por su hermana para no dejarla pasar.
“Yo iba saliendo del periódico y yo entré (sic.)y ni siquiera me había dado cuenta del vigilante que me había colocado mi hermana y al parecer Darío Tarud (esposo de Nadime) me agrede así de chévere porque yo no tenía por qué entrar, porque ellos tienen un listado donde los otros Esper, ni mi hermano Eduardo, ni mi sobrina Daniela, ni mi persona pueden entrar a La Libertad. Entonces como yo había entrado, el tipo me metió la cuestión y me pegó en la mano”, relató Luz Marina.
Ante esta situación, Nadime Esper tomó la determinación de publicar en la primera página de la edición del periódico programada para este lunes una nota aclaratoria donde entregaría los pormenores de, según la versión de la empresa, la realidad de la vinculación accionaria de Luz Marina y su hermano Eduardo con el periódico.
En dicha nota de prensa, se explicaba que “Luz Marina Esper Fayad (...) había vendido y/o transferido la totalidad de los derechos herenciales y acciones que le correspondían o que puedan llegar a corresponderle en el proceso de sucesión de su difunta madre Nadime Fayad de Esper”, a su señor padre don Roberto Esper.
Y que por lo tanto “no tiene vínculo laboral alguno con las sociedades Esper editores-Roberto Esper & CIA y Cadena Radial de la Libertad LTDA”, que son las empresas legalmente constituidas para la administración de las actividades comerciales del emporio periodístico de Roberto Esper.
Así las cosas, Luz Marina al enterarse de la situación se presentó al periódico con la firme disposición de evitar la publicación del comunicado a la opinión pública, lo cual desató una nueva disputa entre los familiares. Esta vez agravada la presencia de más de 30 personas que acompañaban a Luz Marina en su protesta, según relata uno de los empleados que pidió reserva de sus identidad.
“Hoy (lunes) en primera página iba una respuesta a los chats de Luz Marina y al final de la jornada (del domingo) llegó con más de treinta personas entre sobrinos e hijos y se apoderaron de las carátulas en presencia de la Policía”, explicó.
El empleado dijo que la situación se puso tensa y que prácticamente los trabajadores del diario se sintieron apresados al interior del edificio, hasta avanzada la noche.
“Quienes laboramos ayer (domingo) solo pudimos salir a las diez porque no había ingreso ni salida del periódico hasta que el personal que estaba afuera forzaron la reja y entraron a la fuerza acompañados de una patrulla de la policía y actuaron violentamente. Luego hubo una reunión hasta la una y media de la mañana y Nadime y su esposo tuvieron que salir escoltados”, expresó.
Según las informaciones conocidas por Zona Cero, durante la reunión extendida hasta las primeras horas de la madrugada estuvieron presentes los abogados de ambas partes, pero fue imposible llegar a alguna solución civilizada.
De otro lado, simplemente Luz Marina se llevó las carátulas de todos los periódicos y ante la falta de las mismas y la imposibilidad de imprimir las que hacían falta, sencilliamente el periódico no pudo circular este lunes, como es costumbre.
Todo parece indicar que el pleito está lejos de finalizar y las posiciones de los familiares se han radicalizado. Una lástima para una las casas periodísticas más representativas de Barranquilla y que ahora ve amenazada su existencia por las diferencias personales en la familia.