Para la reina, su hermano, exreina y sus padres, no hay comparendo: solo ‘oficio para que justifiquen el viaje’
Al ser requerido el jefe del Coest de la Policía Metropolitana, se las ‘tiró de gringo’, diciendo que no tenía idea del caso.
Tal parece que el escándalo en la que se ha visto envuelta la Reina del Carnaval, la influencer y exreina del Carnaval, al igual que su novio, padres y chef familiar, va en crescendo.
Cuando a un pobre vendedor de aguacate lo sorprenden violando la cuarentena, ofreciendo sus productos para llevarle el sustento a sus hijos (sin justificar la indisciplina), enseguida las autoridades de Policía proceden a imponerle un comparendo que asciende a 930 mil pesos. E incluso, a ‘decomisarle’ sus productos.
En el caso del escándalo de la Reina Isabella Chams, su hermano, el empresario de boxeo Sergio Chams, la influencer y exreina Marcela García, sus padres Mireya Caballero y Augusto Noé García y el chef familiar ‘Lucho’, el proceso es distinto. Especial, para no decir ‘privilegiado’.
Aquí no opera la celeridad que debe tener estos casos para frenar la indisciplina social y contener la propagación del Covid-19. Y enviarle un buen mensaje a la sociedad de respeto a las leyes.
Lo que tiene indignada a la ciudadanía en Barranquilla (ha sido la comidilla del día y tema de tertulia virtual en redes) es el traslado de esta ‘comitiva real’, pero no en uso de sus funciones carnavaleras, a El Piñón, Magdalena, después de atravesar toda Barranquilla, para comprar ganado.
Al ser consultados los encargados de la Patrulla Covid, estos nos dijeron que la imposición del comparendo era competencia de la Policía, pero nos aseguraron que sí se había efectuado la visita e imposición del comparendo.
El encargado de las ‘Comunicaciones estratégicas’, Coest, de la Policía Metropolitana, nos respondió con evasivas:
“Pero no sabemos ni qué día fue”
“Ese video de la señorita” (cuando se le mandó por WhatsApp el post de Marcela García anunciando su viaje a El Piñón)
“Pero no se ve dónde es exactamente”.
Para tener todas las voces de esta información consultamos, vía WhatsApp a la exreina e influencer Marcela García:
“Me dicen las autoridades que les impusieron un comparendo por violar la cuarentena. ¿Nos podrías regalar una declaración sobre esto?”
Su respuesta: “No. No nos han puesto comparendo. Nos van a enviar un oficio para que demos respuesta y aportemos los documentos de soporte que teníamos para hacer el traslado hacia El Piñón. Pero no nos han puesto un comparendo”.
Tampoco se conoce un oficio, dándole traslado al Ministerio de Agricultura o la entidad que reconoció personería jurídica a Asoganorte, gremio ganadero que expidió certificaciones de ‘ganaderos de tradición’ a estos citadinos, para que se investigue la conducta del director ejecutivo, quien podría estar incurso en falsedad ideológica en documento privado.
Esta graduación exprés recuerda un cuento de un diputado del Atlántico que asistió a una reunión de campesinos, en Palacio, con el entonces Presidente Belisario Betancur.
El diputado ya fallecido, Urbano Rodríguez Muñoz, intervino y le dijo a Betancur: “Señor Presidente, los campesinos del sur del Atlántico nos estamos muriendo de hambre…”
El Presidente Betancur Cuartas lo interrumpió y le dijo con sorna y el humor que lo caracterizaba: “Urbano, Urbano, ni el nombre te acompaña”…