Como “una voz de alarma respecto del verdadero tsunami de plástico que hoy enfrentan las costas colombianas” calificó la organización ambientalista Greenpeace a la situación de contaminación por desechos plásticos que la ONG pudo comprobar hace unas semanas durante las tareas de documentación que llevaron a cabo en distintos puntos de la costa del país.

“Ha sido impactante lo que hemos visto. El plástico está borrando la belleza de nuestras costas”, dijo Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia.

Como parte del lanzamiento de su campaña “Colombia, mejor sin plásticos”, Greenpeace consideró a la contaminación plástica como uno de los problemas ambientales más graves que sufre el país e instó al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable a que cumpla con la Política Nacional de Gestión de Residuos Sólidos y elimine los plásticos de uso único.

Según datos recabados por la organización, cada colombiano consume aproximadamente 24 kilos de plástico al año, lo que se refleja en 1.250.000 de toneladas para el país en su totalidad. “Como agravante, el 56% del total de los plásticos que utilizamos son de uso único. Es decir, son aquellos como los pitillos, botellas y cubiertos desechables que usamos sólo unos minutos, o hasta apenas unos segundos, y que luego desechamos, pero que siguen contaminando durante décadas”, sostuvo Gómez.

La situación en Colombia es un reflejo de lo que ocurre en el resto del mundo, donde el tema de la contaminación por plásticos se ha vuelto prioritario. De hecho, y a través de un informe que releva información de contaminación plástica nacional y global, la ONG consideró al consumo y descarte de plásticos como la lucha medioambiental, junto con el cambio climático, más importante que enfrenta hoy la humanidad.

Según estudios internacionales, los ríos Magdalena y Amazonas se encuentran entre los 20 más contaminados por plásticos en el mundo.

“Cada minuto el equivalente a un camión repleto de basura plástica termina en nuestros océanos. Y esto genera escenarios sumamente alarmantes. Se estima que para el año 2050 el 99% de las aves marinas habrán ingerido plástico. Si no detenemos esta crisis, terminaremos ahogados en plásticos”, agregó.

La campaña de Greenpeace, que busca el compromiso y la participación de miles de colombianos, establece una responsabilidad compartida entre el gobierno, las empresas y los ciudadanos.

“Si bien es el gobierno quien tiene la potestad de ejecutar la eliminación de los plásticos de uso único, también las empresas deben asumir un rol de liderazgo en este proceso y migrar hacia sistemas de producción más sustentables. Pero también los ciudadanos son parte del cambio cultural y deben reducir drásticamente el consumo, al no utilizar pitillos y al llevar sus propios termos o botellas reutilizables”, concluyó la vocera.