De manera sistemática, Coomeva EPS no ha atendido con prontitud y eficacia la hospitalización que con urgencia requiere una paciente de 70 años que, en menos de 24 horas, ha tenido dos intentos de suicidio.

La mujer registra antecedentes de ‘trastorno afectivo bipolar’, que, según el portal www.bupasalud.com, “es una enfermedad que ocasiona cambios abruptos en el estado de ánimo. Estos cambios anímicos pueden ir desde la excitación y la euforia (manía) hasta la depresión y la desesperanza”.

En el mes de agosto su hija, Karen Yaruro Arzuaga, la trasladó a la Clínica Resurgir, por remisión de Coomeva, llevándose la sorpresa de que con esa entidad la EPS no tenía ningún tipo de convenios.

Así la paciente se ha mantenido en su casa al cuidado de sus familiares.

Sin embargo, el pasado domingo, fue llevada de urgencia al Cari Mental, debido a una nueva crisis, donde le fueron suministrados unos sedantes.

De repente, la paciente fue sorprendida en una silla intentando lanzarse desde el sexto piso, ante lo cual pidieron su urgente hospitalización.

La respuesta en el Cari Mental es que allí no hospitalizan a personas mayores de 60 años, por lo cual tuvo que ser llevada nuevamente a su vivienda.

“Ayer lunes repitió el intento y la llevé al Hospital de Barranquilla, allí la vio un médico general. Los intentos de suicidio son de obligatoria hospitalización siquiátrica, no se pueden manejar en casa. Con estos antecedentes ayer fui a Coomeva para que me resolvieran un prestador, dada la urgencia, y la respuesta fue que debo esperar que un auditor médico se comunique conmigo para indicarme dónde la puedo llevar”, relató su hija Karen Yaruro.

En la segunda oportunidad la mujer fue sorprendida cuando intentó suicidarse desde el sexto piso del lugar donde vive.

Ante el nuevo requerimiento a Coomeva la enviaron otra vez a Resurgir, algo que calificó como una burla pues esta clínica no tiene ningún convenio con dicha EPS.

“Les manifesté que mi madre ya había tenido dos intentos de suicidio y lo que me respondieron fue que esperara la llamada de un auditor”, insistió.

Esta respuesta la intentó grabar Karen, pero el vigilante de Coomeva EPS trató de arrebatarle el celular de manera violenta para que no lo hiciera.

“Mi madre está en crisis con pensamientos suicidas y Coomeva ni siquiera tiene un proveedor o prestador de atención siquiátrica y tampoco resuelven nada”, agregó Karen Yaruro.

Por esta situación, responsabilizó a Coomeva EPS por la vida de su mamá.