Una insólita situación es la que le ha tocado vivir a José Gregorio Donado Peña, desde que se produjo su nacimiento hace 22 años en la ciudad de Barranquilla.

Por razones que nadie le ha podido explicar, ni mucho menos solucionar, desde el mismo momento en que nació en el certificado de ‘nacido vivo’ figura como del sexo femenino.

Luego, en el registro civil, no le pusieron sexo y el espacio correspondiente aparece en blanco.

Como si fuese poco, cuando tramitó la tarjeta de identidad tampoco le aparece sexo y en la casilla respectiva figura una ‘S’, es decir, sin registro.

Los  problemas comenzarían a complicarse en el año 2016 cuando estaba por graduarse de bachiller en el Colegio Francisco José de Caldas.

La institución le exigía que para poder graduarse tenía que presentar la renovación de su tarjeta de identidad, situación que se le dificultaba debido al mismo drama por el que estaba atravesando.

Fue entonces cuando recurrió a la acciòn de tutela y un juez de la república le amparó sus derechos, permitiéndole recibir el grado de bachiller.

Mientras tanto, asegura, era víctima de la típica ‘bailadera de indio’ entre la Notaría 10 de Barranquilla, donde fue registrado, y la Registraduría Auxiliar ubicada en el barrio Las Nieves.

Poco después, al cumplir la mayoría de edad emprendió otra lucha para tramitar la cédula de ciudadanía, lo cual tampoco le ha sido posible.

“Al momento de seleccionar el sexo siempre salía ‘error’”, manifestó Donado Peña en diálogo con Zona Cero.

Estando en esas diligencias nuevamente fue objeto de la ‘pasada de pelotica’ entre la Notaría y la Registraduría. Los primeros decían que la responsabilidad era de los segundos y viceversa.

A esto se suman las diligencias realizadas ante la Clínica Reina Catalina solicitando el acta de nacimiento para verificar el origen del error, lo cual también le ha resultado infructuoso.

Aún así alcanzó a matricularse para iniciar la carrera de Ingeniería Eléctrica en la CUC, la cual solo pudo cursar hasta el IV semestre, ante la exigencia de la cédula de ciudadanía.

En consecuencia, José Donado Peña se quedó sin terminar sus estudios profesionales, no puede trabajar, ni renovar su licencia de conducción, tampoco ejerce su derecho al voto y, lo que es peor, tampoco ha podido registrar a su pequeña hija.

Durante la pandemia del Covid-19 en pleno apogeo tampoco podía salir de su casa aprovechando la aplicación del ‘pico y cédula’, precisamente por la carencia de este documento de identidad que era exigido en los establecimientos comerciales para el ingreso del público.

“He hecho todo lo posible para solucionar este problema y nada. No he podido trabajar ni darle el estilo de vida a mi hija, además que he perdido oportunidades de trabajo”, recalcó.

Señaló que los funcionarios a quienes ha expuesto su caso le han dado como solución que como en el certificado de ‘nacido vivo’ aparece con el sexo femenino, entonces que tramite la cédula de ciudadanía con ese género y después realice el cambio de sexo en su documento de identidad.

Una solución bastante extraña por parte de los funcionarios, cuando lo que realmente deben hacer es corregir el garrafal error.

Por ello, Donado Peña no comparte dicha ‘solución’. “Creo que haciendo esas maniobras me pueden afectar más la situación”, apuntó.

Finalmente, ante el tremendo drama que sigue padeciendo, José Gregorio Donado Peña puntualiza que alguien tiene que resarcirle los daños causados por la pérdida de oportunidades laborales, haber suspendido su carrera profesional, no haber podido establecer el estilo de vida de su pequeña hija y por el bullying del que también ha sido víctima.