En su intervención en Global Health Conference of the Americas, el Ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz Gómez, presentó una radiografía de lo que ha pasado en Colombia en medio de la pandemia, los logros alcanzados, los desafíos superados y algunos de los retos que se tienen en la agenda.

El ministro recordó que el país ha pasado por tres picos de la pandemia, que durante esta crisis se pasó de 5 mil a 13 mil camas UCI y que actualmente hay 11 mil camas UCI habilitadas.

“Hoy tenemos 800 camas UCI con paciente covid, 163 con sospecha covid y un porcentaje de ocupación del 56 %”, manifestó. Asimismo, aseguró que Colombia tiene una positividad por encima del 5 % en este momento. En cuanto a la estrategia para encarar la pandemia, recordó las etapas de cuarentena estricta, que permitió reducir la velocidad de contagio y, posteriormente, la reapertura gradual a través del aislamiento preventivo, con la reactivación progresiva de la economía.

“Nunca como en este momento la sociedad fue tan estrechamente determinada por las decisiones que se han tomado en el sistema de salud. Eso se inicia en marzo de 2020 y se ha continuado a lo largo de los meses”, manifestó Ruiz Gómez. Por otra parte, resaltó que “esta ha sido un reto fundamental de salud pública porque ha implicado repensar cada una de las formas en las que deberíamos funcionar como sociedad”. El ministro valoró los esfuerzos realizados a través de la comunicación de crisis, con el objetivo de que la sociedad colombiana estuviera al tanto día a día de la situación de la pandemia.

Y recordó, por ejemplo, los programas de Prevención y Acción con el presidente de la República, Iván Duque Márquez, los boletines de prensa, los FacebookLive y la capacidad para desvirtuar noticias falsas que tenían el objetivo de generar alarma en la sociedad.

Entre las fortalezas de Colombia para enfrentar la pandemia, el ministro señaló el hecho de tener un sistema con cobertura universal en el aseguramiento y un bajo gasto de bolsillo y el programa de inmunizaciones, que es referente en la región. También destacó el aumento de las capacidades, por ejemplo, pasando de un laboratorio a una red de 210 coordinados a través de la red de laboratorios del Instituto Nacional de Salud. Y, claramente, destacó la estrategia PRASS, que permitió el monitoreo de los contactos positivos y sus contactos. En cuanto a teleconsultas, otro de los logros a destacar, el ministro resaltó las teleconsultas, pasando de un millón a 10 millones de teleconsultas mensuales.

“Esto no lo hubiéramos logrado en menos de cinco años si no hubiera sido por la situación de la pandemia. Un reto muy importante es mantener esa capacidad”, agregó el jefe de la cartera. Al mencionar los esfuerzos alrededor del Plan Nacional de Vacunación contra el covid-19, el ministro destacó que lo primero que se planteó tuvo que ver con que se tratara de un plan equitativo.

En cuanto al avance, destacó que es del 73 % en primeras y únicas dosis y del 48 % en segundas dosis y únicas dosis. En ese sentido, manifestó que desde el principio se priorizó que el PNV tuviera la equidad como el elemento central para garantizar que los colombianos tuvieran acceso a la vacuna, sin ningún tipo de privilegios.

“Un Plan equitativo, donde las dificultades que haya pueden darse por características técnicas, condiciones particulares, pero no debe haber posibilidad de acceso inequitativo”.

“Hoy Colombia es el segundo país en tasa de aplicación de vacunas, después de Vietnam, pero ese ritmo no lo podemos perder, porque estamos ante diciembre, que es un mes duro”, reflexionó el ministro.

Salud pública

Entre los retos planteados en torno a los desafíos que se tienen frente a la salud pública y la salud global, el ministro destacó algunos aspectos. Primero, aseguró que “la salud pública tiene sentido y se justifica en la salud de la gente, pero la salud de la gente no puede ser considerada solamente la ausencia de enfermedad y eso lo sabemos todos”.

Por ello, mencionó, para una pandemia se debe adoptar una nueva definición más amplia de lo que es la salud, pues no solo implica la ausencia de enfermedad, sino que implica, por ejemplo, amarse, reunirse y enfrentar los retos diarios de la cotidianidad en la sociedad.

“Consideramos que la salud en el sentido global de la salud debe incluir la posibilidad de un desarrollo social, económico y cultura de nuestra sociedad”, manifestó Ruiz Gómez.

Por otra parte, aseguró que este Gobierno dejará un legado tras la pandemia, tanto de lo que se aprendió o no se hizo bien, lo que permitirá incluir estrategias de cómo responder a la emergencia sanitaria, creación de una institucionalidad para el manejo de emergencias de salud, un plan nacional de producción de insumos estratégicos, como vacunas y medicamentos. “Aspiro que en las próximas semanas hacer por lo menos dos anuncios en ese sentido”, agregó Ruiz Gómez.

Asimismo, destacó que Colombia producirá vacunas y “si pudiéramos producir vacunas para otros países sería muy importante, pero para la próxima pandemia Colombia no se puede quedar esperando. Eso va a cambiar y será una realidad”.

En cuanto a lo que implica una nueva salud pública, hay cuatro momentos en los cuales debe haber acuerdos de manera muy especial. “El elemento esencial está siendo nuestro Plan Decenal de Salud Pública, que está siendo en este momento en proceso de formulación, la consolidación de un modelo de atención donde se integren los elementos que van a quedar residuales de la pandemia”.

Entre estos, aparecen la salud mental, “pero debemos hacer un abordaje de todas las enfermedades”.

Retos globales

En relación con los desafíos de salud global, el ministro destacó que se deben sumar esfuerzos para crear un mecanismo global para la atención de pandemias, que se creará con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por otra parte, frente a la Organización Mundial del Comercio (OMC), aseguró que Colombia está respaldando y tiene una formulación en torno al tema de patentes.

“Colombia considera que las patentes deben darse de manera temporal, de medicamentos y vacunas, para atender a las poblaciones en el ámbito de la pandemia”.

En ese sentido, aseguró que eso debe ser un derecho global y que se debe asegurar que haya esa posibilidad “de que las empresas desarrolladoras y productoras de medicamentos y vacunas concedan licencias temporales para la producción de vacunas”.

De igual manera, precisó que también los países que produzcan vacunas y medicamentos deben garantizar la libertad de comercialización y exportación de vacunas, “porque no puede ser que se logre apertura de patentes y transferencia, y esos países cierren sus fronteras para que las vacunas no se exporten a los demás países”.