El Gobierno del Cambio no parece haber acertado en la escogencia de personas capaces y sin tachas, para que lo representen con la más alta dignidad, transparencia y honestidad, en el Consejo Superior de la Universidad del Atlántico, en aras de impulsar las acciones que permitan desarrollar los planes estratégicos para ampliar la capacidad académica de la institución.

En medio del escándalo que salpica a Nicolás Petro y la campaña presidencial de su papá, Gustavo Petro, por las denuncias hechas por la exesposa del primero, Day Vásquez, salieron a relucir chats en los que el propio Nicolás celebra la manera como lograron elegir miembros en el Consejo Superior de Uniatlántico.

En un ambiente democrático esa situación no tendría ningún tipo de sospechas, por haberse cumplido todo en un amplio proceso.

Sin embargo, el Gobierno del Presidente Gustavo Petro vuelve al ‘ojo del huracán’, esta vez por la designación que hizo el entonces Ministro de Educación, Alejandro Gaviria, de Nicolás Ávila Venegas como su representante en el Consejo Superior de Uniatlántico.

Esto tampoco tendría ningún cuestionamiento, pese a que se trata de un típico caso de nombramiento a dedo.

Lo que llama la atención es que la representación del Mineducación en el Consejo Superior de Uniatlántico, una institución cuya misión es la formación académica de la gente, se le diese a una persona que fue objeto de investigación por narcotráfico cuando se desempeñaba como primer secretario de Relaciones Exteriores de la Misión de Colombia ante la ONU en Suiza.

Pese a las decisiones a su favor que adoptó la Fiscalía General de la Nación, el tema se mantiene en vivo.

Por eso, para muchos resultó una sorpresa que el Ministro de Educación lo designara como su representante ante el Consejo Superior de Uniatlántico.

De esta manera, Ávila Venegas vuelve a estar en el ‘ojo del huracán’ por denuncias en su contra por la presunta distribución de “gomitas con marihuana”, cuando se desempeñaba como jefe de gabinete del Ministro Alejandro Gaviria.De acuerdo con las denuncias hechas por la revista Semana en algunos casos funcionarios del Ministerio “probaron” las gomitas sin saber su contenido. Incluso, una funcionaria tuvo que ser hospitalizada después de haber consumido una de estas gomitas.

Lo que llama la atención es que el Gobierno del Cambio no estaría practicando lo que tanto predica.

En este caso de la Universidad del Atlántico lo mínimo que se esperaría es que los Consejeros, especialmente en representación del Alto Gobierno, fuesen personas idóneas, capaces y sin el más mínimo cuestionamiento ético, moral ni mucho menos de carácter judicial.

Contradictorio también resulta el hecho de que sean precisamente estas personas que ‘tiren’ cátedras de honestidad y pulcritud, lanzando acusaciones sin fundamento, promoviendo una falsa anticorrupción, cuando son ellos mismos quienes aparecen involucrados en hechos oscuros.

Lo que también resulta grave es que pese a las oportunas denuncias formuladas en su momento, el Ministro Alejandro Gaviria no solamente lo mantuvo con esa representación sino que, además, le adicionó un cargo similar en la universidad del Tolima.

Frente a esta situación el Sindicato de Trabajadores del Ministerio (Sintramen) le exigió a la Ministra actual, Aurora Vergara Figueroa, adelantar las investigaciones del caso, teniendo en cuenta que el anterior, Alejandro Gaviria, no hizo nada al respecto.

“Le pedimos respetuosamente se inicie la investigación, garantizando a las denunciantes sus derechos. Este y otros casos se sabían en el MEN y los responsables de actuar no hicieron nada, el ex-Ministro Alejandro Gaviria mantuvo en el cargo al Asesor a pesar de las denuncias. Ministra, en el MEN no se pueden seguir permitiendo casos de abuso y acoso, por favor se deben investigar a todos los implicados en el caso del Asesor así como las otras denuncias que se han hecho”, requirió la organización sindical.

Sobre este tema la Casa de Nariño también guarda silencio.

Es de anotar que los nombramientos que ha venido realizando el Pacto Histórico en el Atlántico, han sido objeto de celebraciones entre sus dirigentes, en cabeza de Nicolás Petro Burgos con su amigo cercano Germán Londoño, y de burlas dirigidas a sus contradictores políticos.

Así lo muestra la más reciente publicación de la revista Semana al respecto.