Un nuevo caso macondiando ronda las calles del municipio de Ponedera, Atlántico, donde se decía que no pasaba ni había nada. En un hecho sin precedentes, un hombre fue declarado muerto en la mañana y en la tarde se llevaron la sorpresa de que seguía vivo. 

Se trata del señor Candelario Gutiérrez Hernández, de 80 años, quien se encontraba recluido en el Clínica El Prado de Barranquilla, con problemas de salud en sus pulmones. 

La doctora Joyce Carolina Harvey Ortega firmó el acta de defunción a las 8 de la mañana y la clínica dio aviso a los familiares del mencionado. 

"Yo vivo en el municipio de Ponedera. En la mañana, recibo una llamada de la doctora y nos dijo que el hombre había fallecido", relató a Atlántico en Noticias, el profesor Regulo Yepes, allegado a la familia de Candelario.

Señaló que el cuerpo fue trasladado en una bolsa negra y en un vehículo hacia el municipio de Ponedera, en donde familiares y amigos hicieron una colecta para pagar el transporte y el ataúd fue regalado por una persona. 

El cuerpo llegó al Municipio en medio de un aguacero. 

Los familiares ya se encontraban preparando los actos fúnebres para sepultar a Candelario este miércoles. Sin embargo, se llevaron una sorpresa macondiana. 

El profesor Regulo Yepes informó que, cuando la persona encargada iba a preparar el cuerpo del hombre de 80 años, se dio cuenta de que Candelario tenía las pupilas dilatadas y el cuerpo caliente. 

"El hombre despertó", expresó el allegado a la familia a Atlántico en Noticias.

Agregó que en estos momentos Candelario Gutiérrez Hernández se encuentra acostado en una cama y has estado moviendo sus dedos. 

Expresó que están a la espera de una ambulancia para llevarlo a la clínica más cercana y que sea tratado por los médicos, para ver si continúa con vida. 

"Los familiares nos pidieron ayuda en medio de la sorpresa", expresó Regulo Yepes. 

Sin lugar a dudas, esto es una historia macondiana que tiene sorprendido a todo el departamento del Atlántico.