Vanessa Abello 

Gerente General Pasteur Laboratorios

La llamada revolución 4.0 ha permeado todos los sectores de la sociedad, y la medicina definitivamente no ha sido ajena a esta evolución tecnológica. Los que estamos en una constante búsqueda para encontrar herramientas que nos ayuden a mejorar la salud y bienestar de los pacientes, tenemos claro que para innovar, mantenernos vigentes y enfrentar los desafíos de un mundo contemporáneo que exige soluciones efectivas, debemos pensar en tecnología de punta.

Los desafíos son infinitos, pero podemos partir del más relevante para estos tiempos de inmediatez, acceso a la información y analítica de datos: la experiencia del paciente. Bajo esta premisa, nosotros, como dolientes de la salud de los colombianos, debemos entender que la inversión en equipos de última tecnología no es un gasto y no es un capricho, es una necesidad e incluso una responsabilidad que nos recae al ser prestadores de este servicio.

Gracias a los avances tecnológicos Siemens Healthineers y su innovación APTIO, ahora es posible gestionar 4.500 exámenes médicos por hora, reduciendo hasta en un 80% el tiempo de procesamiento. Este tipo de tecnología se convierte en un apoyo vital para los médicos, entidades de salud y pacientes en la detección oportuna y asertiva de los diferentes padecimientos.

Así mismo, ahora podemos realizar un seguimiento completo de las muestras mediante dos sistemas de identificación: código de barras y radiofrecuencia, para asegurarnos de la identidad de la muestra-paciente durante todo el proceso. Esto nos demuestra que sí es posible materializar el concepto de laboratorios del futuro.

De acuerdo con el Estudio sobre la Bioeconomía como fuente de nuevas industrias basadas en el capital natural de Colombia, el crecimiento del sector salud en el país para 2020 será del 4,5% y, entre las tendencias para el cuidado de la salud se destacan: la medicina personalizada, el diagnóstico, el big data y la experiencia del servicio, entre otros. Lo que nos ratifica que la inversión y adopción de equipos de última generación es lo que nos permitirá ser asertivos de cara a estas necesidades.

Así pues, es claro que los servicios médicos tal y como los conocemos hoy, cambiarán radicalmente. No por capricho, sino por las demandas de los usuarios y por la necesidad de ofrecer una experiencia diferenciadora, que implique, no solo buena atención, sino agilidad, mayor control por parte de los profesionales y realización de procedimientos que respondan al propósito de cero errores.