“La reconciliación permite construir el futuro y hace crecer la esperanza”: Papa
Invitó a todos los colombianos a reconciliarnos de verdad.
El Papa Francisco se refirió este viernes en Villavicencio a la reconciliación y a lo importante que ha sido la Virgen María para todos los católicos, durante la misa campal en Villavicencio a la que asistieron casi un millón de personas llegadas del sur de Colombia.
Para el Pontífice, “la reconciliación no es una palabra abstracta; si eso fuera así, sólo traería esterilidad, más distancia. Reconciliarse es abrir una puerta a todas y a cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto. Cuando las víctimas vencen la comprensible tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles de los procesos de construcción de la paz”.
En la homilia de este viernes, el Papa dijo que es necesario que todos se animen a dar el primer paso sin esperar que lo hagan otros: “¡Basta una persona buena para que haya esperanza!”, no lo olviden. Y cada uno de nosotros puede ser esa persona”.
Dijo que “esto no significa desconocer o disimular las diferencias y los conflictos. No es legitimar las injusticias personales o estructurales. El recurso a la reconciliación no puede servir para acomodarse a situaciones de injusticia”.
Y recurrió a San Juan Pablo II, que enseñó en una carta a los obispos de El Salvador, que la reconciliación es “un encuentro entre hermanos dispuestos a superar la tentación del egoísmo y a renunciar a los intentos de pseudo justicia; es fruto de sentimientos fuertes, nobles y generosos, que conducen a instaurar una convivencia fundada sobre el respeto de cada individuo y de los valores propios de cada sociedad civil”.
“En este entorno maravilloso- dijo refiriéndose a Villavicencio y al medio ambiente, nos toca a nosotros decir sí a la reconciliación; que el sí incluya también a nuestra naturaleza”.
El Papa también mencionó una canción de Juanes, llamada Minas Piedras, “Los árboles están llorando, son testigos de tantos años de violencia. El mar está marrón, mezcla de sangre con la tierra” para referirse a la violencia que hay en el corazón humano.
“La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes”, dijo.
“Nos toca decir sí como María y cantar con ella las «maravillas del Señor», porque como lo ha prometido a nuestros padres, auxilia a todos los pueblos y a cada pueblo, auxilia a Colombia que hoy quiere reconciliarse y a su descendencia para siempre”, puntualizó en su mensaje.