"Las labores investigativas desplegadas permitieron determinar que los hoy capturados, identificados como Ángela Yohana Guerra y Edilberto Rojas Torres, quienes eran los padrinos de la menor y quienes la tenían a su cargo bajo custodia solidaria, ejercieron  actos de violencia física de manera reiterada contra la pequeña Sara Ayolina como lo pudo evidenciar la necropsia en la que se determinó que la causa de la muerte de la niña fue un trauma encefálico severo, secundario a trauma contundente y biodinámico, que es lo que conocemos en el lenguaje diario como zarandeo", informó este jueves la vicefiscal general de la Nación, María Paulina Riveros.

En rueda de prensa, a la que asistió además el director nacional de Fiscalías, Luis González, la funcionaria reveló detalles de lo encontrado en las investigaciones que llevaron a las capturas de las dos personas.

Ángela Yohana Guerra será imputada como autora material del delito de homicidio agravado y como coautora material por acción del delito de tortura agravada, también como autora, bajo la figura de posición de garante que ocupaba la madrina de la niña, del delito de acceso carnal violento agravado. Su esposo, Edilberto Rojas Torres, será imputado por el delito de tortura agravada, a título de coautor pasivo bajo la misma figura de posición de garante.

Sobre los indicios de que la niña se hubiera caído de una moto, la funcionaria explicó que "de lo que se pudo establecer en la necropsia, más alla de un eventual accidente, la niña presentaba signos de maltrato reiterados, por eso hablamos de un trauma encefálico no craneoencéfalico en el que, técnicamente nos explican los médicos, hubo signos de maltrato reiterado que habrían afectado el cerebro de la niña, y que seguramente se habían producido por la figura de zarandeos permanente y maltrato, además de otras figuras y señales de maltrato, como en sus manos y en otras partes del cuerpo que han permitido establecer que no se trató de un accidente momentáneo sino que venía siendo objeto de maltrato".

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