Como lo informó Zona Cero el pasado 4 de diciembre de 2019, Ulahy Beltrán, gerente de la ESE Cari, resultó siendo un remedio peor que la enfermedad. 

El tildado especialista en salud le hizo una 'jugadita' a la nueva administración en la Gobernación del Atlántico, a cargo de la mandataria Elsa Noguera. 

Beltrán, el pasado 27 de diciembre y de manera "clandestina", adjudicó el contrato al operador Sociedad Futura Gestor Hospitalario del Caribe S.A.S. de la ESE Cari. 

Se los entregó de manera directa y sin licitación, dejando la transparencia a un lado. Además, recordemos que la Procuraduría General de la Nación suspendió ese proceso por unas objeciones que iban en contra de un contrato viciado. 

Después, la misma Junta Directiva y la Gobernación de Eduardo Verano, le soltó la mano y le dijo que suspendiera dicha adjudicación, pero Ulahy Beltrán, obedeciendo órdenes terceras, muy seguramente, actuó de manera directa, en su cargo de gerente. 

La secretaria de Salud del Atlántico, Alma Solano, señaló en Atlántico en Noticias que Ulahy Beltrán no estaba autorizado para realizar esa adjudicación. 

La nueva administración se encuentra con un nuevo operador, que ya tiene contrato y que puede demandar a la Gobernación, en caso en que le suspendan la adjudicación. 

Beltrán le confesó a Atlántico en Noticias que el exgobernador Eduardo Verano se enteró después de dejar el cargo, del contrato que adjudicó el gerente con el nuevo operador. 

Y lo peor del asunto, es que la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, se entera el 8 de enero de 2020 de un contrato firmado el 27 de diciembre de 2019.

"Yo actué en mi autonomía de gerente", afirmó Ulahy Beltrán a Atlántico en Noticias. 

Lo único cierto es que este señor se salió con la suya. Le adjudicó a un único proponente, en un proceso viciado y clandestino, que tuvo reparos de la Procuraduría General, la Junta Directiva, la nueva administración, el Ministerio de Salud y la Superintendencia de Salud. 

La secretaria de Salud, Alma Solano, expresó que la administración seguirá con su plan actual y garantizarán un buen servicio a los usuarios. Eso sí, no dejó de ocultar su molestia con el señor Ulahy Beltrán, a quien le repetimos: resultó ser peor el remedio que la enfermedad.

¿A quién favoreció el doctor Ulahy Beltrán con este contrato? ¿Por qué el afán, la clandestinidad, el silencio y la falta de transparencia en este proceso?