A raíz de la denuncia realizada por Seguimiento.co, la comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, la teniente coronel Adriana Paz Fernández, ordenó a los hombres y mujeres que hacen parte de la institución que imponan comparendos a quienes escuchen música a todo volumen. Lo anterior, en atención al Código de Convivencia de Seguridad Ciudadana.

La oficial dijo que la situación llega a tal punto, que los uniformados ya no pedirán que bajen el volumen al picó, sino que tomarán acción de manera inmediata-

"Anoche fue uno de esos casos, en los que 11 y 12 de la noche recibo yo misma las llamadas de los desórdenes, de la bulla. Todos esos temas que no me canso de decirlo a nuestros uniformados, mientras por allá el delincuente está haciendo de las suyas, a nosotros nos toca ir a apagar picós, nos toca ir a calmar el desorden social que hay en los alrededores” expresó la comandante.

Finalmente, aseguró que "la orden para mis uniformados es accionando de una vez con el comparendo. Tenemos el caso del niño autista que esa información me llegó a mí de primera mano y que me tocó enviar a un mayor, al comandante de la estación de Bastidas que se colocara al frente el mismo de este caso”.

La comandante se refirió a la denuncia del ruido ensordecedor que afectó el fin de semana a Esteban José, un niño con asperger y TDAH en Santa Marta afectado por música ensordecedora que por su diagnóstico, no paraba de llorar recostado sobre un mueble, tal como lo narró la mamá del menor en un video que publicó Seguimiento.co.

El director del portal, Polo Diazgranados, narró que aunque la vida del menor es normal, ciertas situaciones lo pueden llevar a vivir niveles de angustia, tal como ocurrió el fin de semana en Balcones del Libertador, lo hizo sufrir: el ruido ensordecedor de sus vecinos, que instalaron en la terraza un picó y pusieron música a volumen excesivo (fuera de lo permitido por la Ley) durante más de 24 horas.

La angustia de sus papás fue tal, que decidieron sacarlo de su casa y llevarlo todo el día de paseo, pero al regresar, en la noche del jueves, la bulla seguía, hasta más fuerte que antes. El niño decayó.

La impotencia de los papás fue tal, que no tuvieron otra opción que grabar este video y hacerlo público.