Lucas Ariza, Director de Asoportuaria.
Lucas Ariza, Director de Asoportuaria.
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Cristian Mercado

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¡Inadmisible!, el puerto de Barranquilla está bloqueado: Asoportuaria

Alarma en el gremio portuario por el desastroso bajón del calado operacional.

Bien alarmado se expresó el gremio portuario por la grave situación que se registra en el canal de acceso al puerto de Barranquilla, ante el escandaloso e histórico bajón del calado operacional.

Todo ello como consecuencia del pésimo resultado alcanzado por los multimillonarios dragados contratados este año por el Patrimonio Autónomo Findeter - Cormagdalena, sin soluciones efectivas y un canal de acceso prácticamente cerrado, con un mínimo de 6,2 metros de profundidad.

“Las afectaciones por la nueva restricción son incalculables para usuarios de la Zona Portuaria en general. La draga presente en la ciudad aduce no poder intervenir en el canal por no tener condiciones apropiadas. Mientras tanto el puerto bloqueado. Inadmisible”, advirtió Asoportuaria a cargo de su Director Lucas Ariza.

Realmente, el gremio portuario se ha mostrado indignado por las posiciones asumidas por el dragado European Dredging Company Sucursal Colombia (EDC).

Consideran injustificable que el puerto haya llegado a la situación actual, histórica por cierto, con un calado tan bajo, pese a la multimillonaria inversión en el mantenimiento parte de Findeter y Cormagdalena.

El contrasentido del tema es que el pasado jueves Cormagdalena les aceptó las exigencias dispuestas para acceder a participar en una convocatoria para contratar con ellos, de manera directa, una una ‘urgencia manifiesta’ para obras prioritarias en el canal, pese a haber sido rechazados en otra para el  mantenimiento 2021-2022.

Es más, se Findeter y Cormagdalena le iban a dar continuidad al fracasado trabajo que venían realizando con la draga ‘Bartolomeu Dias’.

Sin embargo, tras exigir un calado de 8,5 metros en Bocas de Ceniza, lo cual nunca pudieron sostener durante la ejecución de los multimillonarios contratos, se encontraron con la sorpresa de que la zona registraba puntos de 7,8 metros de profundidad.

Ante ello, decidieron desistir, terminar definitivamente el contrato inconcluso, por falta de resultados y no aceptar la oferta de participar en la propuesta para la nueva ‘urgencia manifiesta’.

Lo cierto es que, prácticamente, la EDC le jugó a ser el único proponente para exigir condiciones en medio de una contratación directa. Pero no les resultó.

Con esa ‘jugadita’ definitivamente le abrieron el camino a los chinos que también han fracasado en el puerto de Barranquilla.

Nada cambia.