Durante las próximas tres semanas el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) adelantará visitas para verificar las condiciones de atención de los cerca de 11.000 niños, niñas y adolescentes que se encuentran en los 5.600 hogares sustitutos que funcionan en todo el país, como una acción complementaria a los actuales mecanismos de vigilancia y control que lleva a cabo el Instituto de manera periódica.

Según la Directora General del ICBF, Karen Abudinen Abuchaibe, “esta titánica tarea, que nos proponemos hacer en tiempo record, busca garantizar que todos los niños que han llegado a los hogares sustitutos -porque sus padres no fueron garantes de sus derechos- reciban el amor, cuidado y protección que necesitan”.

Además de verificar que las condiciones de infraestructura son adecuadas para la atención, también vamos a constatar directamente que nuestros niños estén recibiendo afecto, salud, escolaridad y nutrición, y que ninguno haya sido objeto de maltrato, abuso o de vulneración de sus derechos.

“Para nosotros los niños son lo primero, por eso, los equipos de especialistas recorrerán sin descanso todos los hogares sustitutos y tomarán las medidas pertinentes para que la gran labor que realizan las madres sustitutas sea cada vez más efectiva en favor de nuestros niños, niñas y adolescentes”, destacó Abudinen Abuchaibe.

“En este plan choque que lideraré personalmente, dispondremos de equipos de supervisión conformados por 600 profesionales en psicología, trabajo social y nutrición, además de los Defensores de Familia, a quienes acompañaré en algunas de las visitas que diariamente realizarán a 350 hogares sustitutos”, afirmó la Directora del ICBF.

Vale destacar, que el ICBF adelanta un acompañamiento constante a las madres sustitutas a través de encuentros, charlas y capacitaciones con el objetivo de fortalecer el cuidado de los niños ubicados en esta modalidad. “Por más de 40 años nuestras madres sustitutas han sido las protectoras y cuidadoras de aquellos niños y niñas que no tiene una familia. Sabemos de su compromiso y la labor que hacen todos los días. Para todas ellas mi admiración y reconocimiento”, destacó Abudinen Abuchaibe.

El plan choque incluye un seguimiento riguroso a las quejas reportadas al Instituto sobre el funcionamiento de los hogares sustitutos. Esto será verificado por los equipos especiales del ICBF durante las visitas y permitirá tomar los correctivos necesarios a fin de salvaguardar la integridad de los niños que permanecen allí permanecen.

“Seguiremos tomando las medidas que sean necesarias para que en los hogares sustitutos se garanticen los derechos de los niños. No dudaré en cerrar aquellas unidades de servicio que no cumplan con los estándares de calidad en la atención y seguiremos haciendo las denuncias ante las autoridades correspondientes cuando se presenten afectaciones a los derechos de nuestros niños”, aseguró la Directora del ICBF.

Como parte del plan choque para fortalecer la operación de los hogares sustitutos, el ICBF le solicitará a la Policía Nacional y a la Fiscalía General de la Nación apoyo para la verificación periódica de los antecedentes judiciales de todas las personas que conforman el núcleo familiar donde funciona cada hogar sustituto.

Actualmente, los postulantes a constituir un hogar sustituto deben surtir un proceso que tarda cerca de 4 meses, que incluye: 1) una visita domiciliaria por parte de profesionales en psicología y trabajo social donde está presente todo el núcleo familiar, 2) un taller experiencial sobre información en general de funcionamiento, 3) una prueba psicológica tanto a la postulante a madre sustituta como a su núcleo familiar, 4) verificación de antecedentes judiciales, 5) la perfilación psicológica de todos los miembros de la familia, 6) entrevista a todos los miembros de la familia por parte de psicólogo y profesionales de ICBF con el objetivo de brindar un concepto integral.

“Reitero mi llamado a la sociedad para que denuncie cualquier tipo de vulneración de derechos en contra de la niñez a nuestra línea 141 y a que seamos protectores de su integridad. “Queremos que Colombia sea un país libre de violencia contra nuestros niños, niñas y adolescentes”, puntualizó Abudinen Abuchaibe.