María José Pizarro, hija del asesinado líder de la desmovilizada guerrilla del M-19, Carlos Pizarro, pidió hoy que en el actual proceso de paz que se sella con las FARC no se repita la violencia que acabó en 1990 con la vida de su padre.

"Falta que los líderes que están firmando hoy no sean asesinados como fue asesinado mi padre en 1990, esa es una garantía de no repetición", dijo Pizarro a Efe, en el marco de la conmemoración del Día internacional de las víctimas de desaparición forzada.

Carlos Pizarro fue cofundador del Movimiento 19 de Abril (M-19), que surgió en 1970 como respuesta al alegado fraude electoral que elevó a la Presidencia a Misael Pastrana Borrero en detrimento del general retirado Gustavo Rojas Pinilla.

A juicio de María José Pizarro, se necesita que "ellos puedan hacer un tránsito" desde la vida armada hacia la sociedad civil.

"Se dice que el proceso de paz de los 90 fue exitoso, yo soy un poco crítica porque no fue tan exitoso desde que yo no tengo a mi padre vivo", agregó Pizarro al referirse a las negociaciones que culminaron, en marzo de 1990, con la desmovilización del M-19.

Sobre el proceso de paz con la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con las que el Gobierno rubricó el pasado 24 de agosto un acuerdo de paz que deberá ser sometido a aprobación popular en un plebiscito el próximo 2 de octubre, María José Pizarro consideró que "hay que respetar lo que se acordó, acompañar socialmente".

"Hace falta que la sociedad se apropie del proceso de paz, que fue uno de los errores en el proceso anterior" con el M-19, añadió Pizarro, quien actualmente coordina lo relacionado con la participación de víctimas y exilio en el Centro Nacional de Memoria Histórica.

EFE