Nuevamente la pésima costumbre de algunos habitantes de arrojar basuras en los cauces de los arroyos quedó en evidencia durante el aguacero registrado este domingo en Barranquilla.

El hecho se presentó en diferentes sectores de la ciudad que han sido intervenidos con las obras de canalización de los arroyos, obras con las cuales la Administración Distrital emprendió la erradicación de uno de los más graves problemas de la capital atlanticense.

Sin embargo, la falta de cultura ciudadana no se compadece con los esfuerzos del Distrito para acabar con el grave problema: Persiste la vieja costumbre de arrojar toda clase de desechos a los arroyos, cada vez que cae un aguacero.

De esta manera, los elementos sólidos obstruyen las rejillas, impidiendo su adecuado funcionamiento y generando problemas a los demás habitantes.

Por esta razón, cuadrillas de la Triple A fueron desplazadas a diferentes sectores para proceder con la limpieza de las rejillas.

“Extendemos la invitación a la ciudadanía para evitar arrojar basura en las calles”, comunicó la empresa.

La situación también se extendió al acueducto. La empresa reportó que las fuertes lluvias arrastraron nuevamente gran cantidad de basura y material en estado de descomposición al Río Magdalena.

Ante esto, de manera preventiva, a las 2: 15 de la tarde se tomó la decisión de suspender durante una hora el bombeo de agua potable en varios sectores de Barranquilla y el municipio de Soledad.

Tras superar la situación reinició el bombeo, pero el restablecimiento pleno del servicio solo se logra una vez queden recuperadas las presiones del sistema.

Sobre esta situación el Alcalde Alejandro Char hizo un llamado a la ciudadanía para evitar arrojar basuras en los arroyos.

“Si nos ayudaras con la cultura ciudadana de no arrojar basuras a las calles, sobre todo en momentos de lluvia, no tendríamos que estar limpiando toda esta infraestructura que construimos con el impuesto que ustedes pagan”, manifestó el mandatario.

“Si arrojamos basuras se tapan las rejillas y entonces los arroyos no funcionan y se le hace daño a la gente. Ya hicimos lo más difícil, solo falta tu voluntad, tu cultura de ciudadano para que esta ciudad sea la mejor de toda Colombia. ¡Sí se puede!”, afirmó.