La Gobernación del Atlántico, a través de la Subsecretaría de Prevención y Atención de Desastres, está realizando visitas a las familias afectadas por el fuerte aguacero presentado en la tarde del jueves.

Cifras preliminares indican que 281 viviendas de seis municipios del Atlántico resultaron inundadas y destechadas.

La subsecretaria de Prevención y Atención de Desastres del departamento, Candelaria Hernández, al entregar un balance preliminar dijo que en Sabanalarga resultaron con daños 100 viviendas, la situación se presentó en los corregimientos de Colombia, Gallego, Isabel López, Molineros y la cabecera municipal.

En Suan, sufrieron afectaciones 10 viviendas en la cabecera municipal; 45 en Juan de Acosta, en El Ojal del Vaivén; en Piojó, 12 en el corregimiento de Hibácharo; 21 en Usiacurí en la cabecera municipal, y en Malambo 93 casas de los barrios Cristo Rey 1, 2 y 3, Los Mangos y Villa Campo.

“La Subsecretaría de Prevención y Atención de Desastres de la Gobernación del Atlántico, de manera conjunta con miembros de la Defensa Civil y de las alcaldías municipales, realiza los respectivos censos para determinar los daños ocasionados y gestionar las ayudas ante la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres”, afirmó Candelaria Hernández.

Debido al aumento de las lluvias, la Subsecretaria de Prevención y Atención de Desastres recomendó a las personas que tomen precauciones tales como asegurar sus techos, limpiar los desagües de las viviendas, no arrojar basura a los caudales de los arroyos y así evitar futuras inundaciones y estar pendientes de las alertas emitidas por las autoridades.

En días pasados, el ministro de Ambiente, Carlos Eduardo Correa, y la directora del Ideam, Yolanda González, hicieron un llamado a las autoridades locales en la región Caribe ante la llegada del fenómeno de La Niña.

Ante este fenómeno se esperan precipitaciones muy significativas, por eso es importante tener activos los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo para tomar desde ya todas las medidas preventivas ante la probabilidad de crecientes súbitas, inundaciones, deslizamiento de tierras, eventos extremos de precipitación, tormentas eléctricas, vendavales, no solo en el área rural sino también en las ciudades con zona de ladera.

*Con información de Gobernación del Atlántico