El magistrado de la sala penal del Tribunal Superior de Barranquilla Luis Felipe Colmenares Russo, falleció a las 2:30 de la tarde de este jueves.

El togado permanecía desde hace 15 días recluido en la clínica San Martín de esta ciudad, librando una dura batalla afectado por el Covid 19.

Lo mantuvieron en coma inducido, intubado, y le realizaban diálisis para recuperar sus funciones renales.

La última práctica que le hicieron los médicos con el propósito de salvarlo fue una traqueostomía.

Colmenares Russo, de 63 años, oriundo de Barranquilla, era abogado egresado de la Corporación Universitaria de la Costa, CUC, hoy Universidad de la Costa, donde descolló como uno de los más destacados estudiantes de ese claustro académico.

Desarrolló durante 32 años ininterrumpidos una brillante carrera en el poder judicial, en el que se granjeó el cariño y admiración de sus compañeros.

Inició como juez de los desaparecidos despachos de Aduana, luego fue procurador judicial y fiscal de la unidad de vida.

De la Fiscalía ascendió al cargo de magistrado del Tribunal Superior, al que llegó por concurso de méritos.

Antes de ingresar a la judicatura se desempeñó como Personero delegado en lo penal en Barranquilla, 

Luis Felipe Colmeres Russo se caracterizó por ser un profundo estudioso de los maestros del derecho internacional, también era amante de la poesía colombiana, de la cual afirmaba se nutría para enriquecer su léxico.

Era amante de la música tropical, en especial de la salsa, y le gustaba navegar por el mar. Tuvo una lancha en la que una vez sufrió un naufragio, sin consecuencias mayores.

Gozaba de una personalidad desabrochada, espontánea, extrovertida. Hablaba en voz alta, muchas veces casi a los gritos, pero era su tono normal. 

Estuvo casado en primeras nupcias con la también abogada Zoila Luz Ariza Álvarez, con la que tuvo tres hijas. De una segunda unión con Sandra Cala deja dos hijos, menores de edad.