Los continuos apagones tienen desesperados a usuarios de Villa Campestre, Caujaral y urbanización La Playa.

De un tiempo para acá venían padeciendo por las interrupciones diarias de 10 y 15 minutos, entre las 8 y las 9 de la noche.

Sin embargo, en los últimos quince días los apagones son de 1, 2, 3 y hasta de 6 y 8 horas como ocurrió el lunes de esta semana.

“Estamos cansados de esta situación, sin poder descansar, ni dormir”, aseguró Victoria Sofía Wilches, una de las usuarias afectadas y residente en uno de los nuevos edificios.

Recientemente la empresa Electricaribe dispuso los medidores y la primera facturación, por 12 días, fue de 185 mil pesos, lo cual considera excesivo. A un vecino, que mantiene el apartamento desocupado, la facturación le llegó por 800 mil pesos. Y otra vecina que tampoco tiene el medidor en funcionamiento, la facturación le llega por 350 mil pesos.

Es decir, el tiempo que permanecen sin servicio de energía no solamente no se los compensan sino que, además, la facturación es cada vez más cara.

“Nosotros hemos solicitado la verificación de los consumos pero Electricaribe se niega rotundamente a hacerlo. Ellos dicen que los medidores están en buen estado y por lo tanto no van a revisar nada”, agregó.

Lo grave del caso es que también, como consecuencia de las fallas, muchos electrodomésticos han resultado averiado “y en la empresa se niegan a asumir esos costos”.

Para victoria Sofía Wilches, la situación no se compadece con la presencia de ancianos y niños. “Todos los días tenemos este sufrimiento y la empresa no nos da ningún tipo de respuesta”, puntualizó.

Como protesta los vecinos de los sectores afectados han programado una "pijamada" para llamar la atención de la empresa.