José Miguel Mendoza, Superintendente de Servicios Públicos.
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Superservicios

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Electricaribe: “corto circuito” financiero y 90% de transformadores sobrecargados

Según Superservicios, dos años no serían suficientes para superar la crisis, aún con el mayor escenario de inversión.

Un verdadero “corto circuito” financiero y una crítica operatividad con sobrecarga en más del 90% de los transformadores, resumen la grave situación de Electricaribe y las razones por las cuales la Superintendencia de Servicios Públicos determinó la toma de posesión con fines de liquidación.

Los diferentes escenarios financieros y diagnósticos elaborados por el Agente Especial, Javier Lastra Fuscaldo (Proyección Financiera de Electricaribe), y de los consultores Ágora Corporate Consultants S.A.S. (Cinco Escenarios de Proyecciones) y Tetra Tech Es Inc.( Diagnostic Report - Electricaribe Distribution Company), fueron tenidos en cuenta por la Directora de Entidades Intervenidas y en Liquidación (DEIL), Lucía Hernández Restrepo, para recomendar esa decisión.

Fue así como el Agente Especial diseñó un escenario de inversiones para 5 años, así: $264 mil millones en 2017; $250 mil millones en 2018; $265 mil millones en 2019; $300 mil millones en 2020 y $320 mil millones en 2021, en el cual el flujo de caja arroja un déficit, en 2017, de $264.477 millones.

Esto, sin incluir la recuperación de deuda de clientes oficiales, pagos correspondientes a obligaciones financieras causadas antes de la toma de posesión de Electricaribe (15 de noviembre de 2016), cuya exigibilidad fue suspendida en virtud a la decisión de la Superservicios, por un valor de $130 mil millones. Y en caso de incluirlas, el déficit proyectado en 2017 aumentaría a $424.019 millones.

Igualmente, bajo la hipótesis de mantenerse la suspensión de pagos de obligaciones financieras durante el período, la proyección de largo plazo arrojaría faltantes de caja operativos para todos los años, así: $146 mil millones en 2017; $271 mil millones en 2018; $215 mil millones en 2019; $186 mil millones en 2020 y $116 mil millones en 2021.

Inviabilidad total

De esta manera, las proyecciones financieras a largo plazo apuntan a que los egresos de la empresa serán mayores que los ingresos durante los próximos 5 años. “En esas condiciones, la compañía no estará  en capacidad de realizar las inversiones necesarias para garantizar la calidad y continuidad del servicio en las condiciones exigidas por la Ley, ni cumplir con sus obligaciones mercantiles. En esas circunstancias, la empresa no está en condiciones de superar las causales de toma de posesión ni de cumplir con su objeto social”, argumenta el informe del Agente Especial de Superintendencia de Servicios.

Por su parte, el consultor Ágora Corporate Consultants S.A.S., concluyó que el flujo de caja negativo no permite cumplir con las obligaciones de amortizaciones, ni de intereses, ni deuda financiera como la actual.

“En estas condiciones, la empresa no podrá superar los problemas que dieron origen a la toma de posesión, no solo por no estar en capacidad de cumplir con sus obligaciones, sino porque esa situación financiera, al igual que lo ocurrido en noviembre de 2016, no le permitirá realizar las compras de energía necesarias para prestar un servicio con la continuidad debida en la Región Caribe, con lo cual la empresa continuará incursa en las causales (de toma de posesión)”, indica.

La inversión ‘apagada’

Para la Superintendencia de Servicios, resulta preocupante el tema de las inversiones, teniendo en cuenta que ante los problemas de calidad y continuidad de la empresa en la prestación del servicio y el rápido crecimiento de la demanda en la Región, es necesario que acometer un plan de gran magnitud para mejorar la calidad del servicio.

De acuerdo con el informe del Agente Especial, en 2015 el crecimiento de la demanda en la Región fue mayor al promedio nacional (6,27% vs 4,1%). Así, el incremento de la demanda en la Región, respecto al promedio nacional, sumado al rezago en materia de inversiones, ha venido afectando la frecuencia de las interrupciones y los niveles de calidad de potencia (niveles de tensión/voltaje), lo que indica un subdimensionamiento de la infraestructura existente y la necesidad de reponer la misma para garantizar, en condiciones de confiabilidad y continuidad, la nueva demanda.

Sin embargo, en 2016 se registró la inversión más baja de los últimos 9 años, con $116.890 millones de los $247.871 millones que se tenían previsto.

Para el período 2016 - 2020, la empresa diseñó un plan de inversiones por 1 billón 382.864 millones de pesos.

A ello se suma otro hecho igualmente grave. El informe de Tetra Tech Es Inc., advierte que “más del 90% de los transformadores y alimentadores de Electricaribe están sobrecargados, lo que impacta la calidad del suministro de electricidad a sus usuarios y supone grandes inversiones para remediarlo”.

Dos años no serían suficientes para la solución

Tras analizar los diferentes panoramas, la Directora de la DEIL sostiene que los dos años a los que se refiere el artículo 121 de la Ley 142 de 1994 como límite temporal de la toma de posesión para administrar no serían suficientes para solucionar los problemas que dieron origen a la intervención.

“Los diferentes escenarios de inversión y los análisis de sus efectos sobre la continuidad y calidad del servicio indican que ni aun logrando niveles de inversión de aproximadamente $264 mil millones anuales, podría garantizarse una prestación del servicio con la calidad y continuidad debidas”, advierte.

Por esta razón, recomendó la toma de posesión de Electricaribe con fines de liquidación, estableciendo una etapa de administración temporal con el fin de asegurar la no afectación de los usuarios.

En esta etapa podrán adoptarse medidas tales como la solución empresarial, la reestructuración, la vinculación de un gestor, de un operador especializado o de capital.

Lo que ahora esperan los 2.6 millones de usuarios de Electricaribe en la Región es que el servicio mejore, sin más dilaciones.

 

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