Marcelo Daniel Pecci Albertini, fiscal paraguayo asesinado en Barú.
Marcelo Daniel Pecci Albertini, fiscal paraguayo asesinado en Barú.
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DW

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El rastro del narcotráfico tras la muerte del fiscal paraguayo Marcelo Pecci

¿Qué papel jugó la mafia en Colombia en el complot criminal que segó la vida al funcionario antidrogas?

Aunque en materia criminal pocas cosas llegan a sorprender en Colombia, y eso hay que admitirlo sin sonrojo, el atentado contra el fiscal paraguayo Marcelo Pecci en medio del apacible paisaje marino de Barú, causó extrañeza y desconcierto en el país.

Después de todo era la primera vez que el territorio nacional se convertía en escenario para el asesinato de un personaje extranjero, un reconocido fiscal antimafia de gran prestigio en el sur del continente, que había escogido nuestro suelo para disfrutar uno de los mejores e inolvidables momentos de la vida: la luna de miel.

Además, la ejecución del homicidio resultaba inédita en el país, asesinos en moto acuática venidos por el mar a teñir de sangre y dolor la tranquilidad de una playa turística.

Escena digna de un guion cinematográfico, adaptable tal vez al célebre e inmortal James Bond, el súper agente 007 de las películas. Solo faltó que el asesino le hubiese acondicionado silenciador a la pistola.

Buen inicio

La investigación de la Policía colombiana arrancó con buen pie, en menos de 24 horas ya se tenía por lo menos la imagen de uno de los presuntos criminales, captado cuando llegó a las diligencias de arrendamiento del Jet Sky utilizado en la empresa criminal.

Sin embargo, la localización del tipo hasta ahora ha resultado infructuosa, a pesar de la atractiva y jugosa recompensa de 2 mil millones de pesos (500 mil dólares), ofrecidos por el Gobierno colombiano para su identificación y captura.

Captura del video de los presuntos asesinos

La Policía Nacional ha informado que el caso no se detiene, y se han practicado más de un centenar de pruebas, recogido declaraciones y revisados videos de los recorridos en Cartagena del fiscal y su cónyuge, la periodista Claudia Aguilera Quintana.

Otro acto urgente en la investigación que desarrollan en forma conjunta y por separado, tanto Colombia y Paraguay, es la identificación de quién dio la orden.

El jefe del Departamento contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional de Paraguay, Sergio Insfrán, explicó este viernes que hasta el momento no se puede determinar de dónde salió la decisión para asesinar al fiscal Marcelo Pecci.

Pero en lo que parece haber unanimidad, o por lo menos coincidencia, es que la sentencia de matarlo surgió de su país natal, Paraguay, dada la complejidad de casos que manejó y aún manejaba allí.

Surge entonces algunas preguntas: si la disposición de matarlo salió de Paraguay, ¿por qué escogieron Colombia para ejecutar el crimen? ¿Qué papel jugó la mafia en nuestro país en el complot? ¿La pareja era seguida desde Paraguay, o aquí la estaban esperando los asesinos? ¿Se facilitó la logística en Colombia? ¿Se consiguieron aquí los sicarios para cumplir la misión criminal? ¿Luego los encubrieron?

Y un tema que no se ha vuelto a mencionar. ¿Quiénes eran las dos huéspedes paraguayas del hotel Decameron, que una hora después del crimen decidieron marcharse a su país?

Las chicas fueron entrevistadas durante cuatro horas por la Policía y después dejadas ir, tras revisarles minuciosamente el celular.

Claudia Aguilera con Marcelo Pecci, días antes de su asesinato

Multinacional del crimen

Siendo el narcotráfico un delito transnacional, y nuestro país uno de los grandes epicentros de su actividad mundial, no es de extrañar la conexión de mafias colombo-paraguayas, y que de esa unión haya salido a relucir la “colaboración” de los colombianos para hacerles el favor a sus colegas guaraníes. Gratis o con estipendios.

En todo caso estos son los aspectos que debe contemplar y esclarecer una buena investigación judicial.

Esta línea investigativa enfocada hace el narcotráfico recuerda la reciente acción del fiscal Marcelo Daniel Pecci contra dichas organizaciones.

Lideró la llamada operación ‘A Ultranza Py’, dirigida contra el tráfico de drogas y lavado de activos que incluía el eje Paraguay-Bolivia-Europa, y considerada la más grande de la historia de ese país.

El esquema de la organización, de acuerdo con la gubernamental Agencia de Información Paraguaya, se basaba en transportar a gran escala a varios puertos europeos, cocaína camuflada en contenedores agrícolas,

Las pesquisas comenzaron a finales de 2019 y las intervenciones judiciales se realizaron en febrero pasado.

El presunto sicario del fiscal antidrogas.

En esa operación Pecci libró 43 órdenes de arresto, y algunos de los que resultaron vinculados estaban relacionadas con altos funcionarios gubernamentales.

El gobierno informó en su oportunidad que en los allanamientos de ‘A Ultranza Py’ fueron incautadas 9 aeronaves, 2 yates, 20 vehículos y 20 camiones de carga. También ganado y maquinaria agrícola.

El valor de los bienes ascendía a unos 100 millones de dólares.

Un auténtico gran golpe al corazón del narcotráfico suramericano, similar en el plano urbano al que autoridades colombianas propinaron en su momento a nivel rural a ‘Tranquilandia’, la ciudadela rural que tenía Pablo Escobar en el Caquetá con una producción mensual de 20 toneladas de cocaína.

Por este golpe gigante contra el narcotráfico en Paraguay, es que salen a relucir los nombres de los hermanos Insfrá, Miguel Ángel, alias ‘Tío Rico’, y José, un pastor evangélico.

Este religioso mantenía grandes nexos con Colombia, país al que visitaba con frecuencia por sus actividades de la iglesia, y de donde se dirigían a Paraguay muchos colombianos en aviones y avionetas privadas para asistir a sus cultos, según informes de la prensa guaraní.

Miguel Ángel y José Insfrán huyen de las autoridades paraguayas.

El cuerpo de fiscal antimafia Marcelo Pecci llegando a Paraguay

La ruta Hezbollah

Otra línea de investigación sobre los móviles sería la de corte terrorista, que relacionaría a la organización musulmana-libanesa Hezbollah.

Ello por las capturas y extradiciones de los ciudadanos paraguayos de ascendencia árabe Kassed Mohamad Hijazi, Nader Mohamad Farhat y Mahmoud Alí Barakat, relacionados también en acciones de narcotráfico, y que algunos señalan de pertenecer Hezbollah.

En todo caso la causa más sólida es la del narcotráfico con lo de la operación ‘A Ultranza Py’, han expresado observadores paraguayos, aunque ninguna hipótesis puede ser descartada de plano.

La firma de Pecci también estuvo vinculada a la de sonados procesos, como el caso del exfutbolista brasileño Ronaldinho, detenido al tratar de entrar a Paraguay en 2020 con un pasaporte adulterado.

Igualmente al atentado en pleno concierto en San Bernardino (Paraguay), cuando actuaba en tarima ante el público  la agrupación colombiana de música vallenata El Binomio de Oro. Allí murió la modelo Cristina ‘Vita’ Aranda.

Maricel Albertini y Francisco Pecci, padres de Marcelo Pecci

Aprovechamiento político

Además de la profunda consternación que hay en Paraguay por la muerte del fiscal Pecci, algunos políticos han querido utilizar esta coyuntura para atacar a sus oponentes y obtener dividendos electorales, pescar en río revuelto, como se dice.

Tal fue el caso de la diputada del partido liberal paraguayo Celeste Amarilla, interrumpida y sacada del aire cuando brindaba una entrevista a la cadena internacional CNN, a raíz del asesinato del fiscal.

Amarilla alcanzó a decir en el programa ‘Conclusiones’ del periodista Fernando Del Rincón, que al asesinato de Pecci estaba vinculado el expresidente de Paraguay Horacio Cartes (2013-2018).

“Sabe quién está detrás de esto. El contrabando de cigarrillos que controla el señor Cartes, utiliza la misma ruta de la droga”, dijo la diputada Amarilla.

En este momento fue que el periodista intervino y le quito la señal: “Estamos aquí para hablar del asesinato de Pecci, no para hacer campaña”.

El incidente generó polémica en Paraguay, entre los que llamaron censura de parte del periodista, y lo que replicaron a la política por hablar sin fundamento en pruebas.

En este fin de semana cuando el cuerpo de Marcelo Daniel Pecci Albertini se encuentra en su país de origen, en donde se llevarán a cabo las honras fúnebres, en Colombia las autoridades judiciales siguen trabajando a todo vapor con el equipo interdisciplinario que busca a los asesinos.

Reiteran que hay 2.000 millones de recompensa y absoluta confidencialidad.

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