Por Amylkar Acosta

Frente al anuncio del Gobierno, de limitar hasta el 5% la exposición en bolsa por parte de las empresas comercializadoras y solo hasta ese porcentaje ofertarla por parte de los generadores, tenemos que aclarar que ello no será posible, porque no está en sus manos.

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Ello, sería violatorio de la Ley 142 de 1994 de servicios públicos, que le da dicha competencia a la Creg y ésta, según la misma Ley, es autónoma. Ni el Gobierno le puede impartir instrucciones ni ella está obligada a acatar sus órdenes.

Además, desde el punto de vista práctico tampoco es viable, porque lo que no hay es energía, debido al atraso en la ejecución de los proyectos tanto de generación como de transmisión, que tiene en el más alto estado de stress al Sistema interconectado nacional (SIN), a tal punto que mientras la demanda de energía está en el orden de los 230 GWHD, la oferta de energía en firme (OEF) a duras pena llega a los 245 GWHD.

Es decir, no hay disponibilidad de energía para ofertar y ello no va a cambiar por Decreto del Gobierno ni por Resolución de la Creg.

A futuro es más grave el asunto porque con la Resolución Creg 101 066 de 2024, expedida recientemente, se desincentiva la contratación de la energía, al tiempo que pone en riesgo las subastas anunciadas de reconfiguración y de expansión, afectando la confiabilidad y firmeza del SIN.

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Solo podría ordenarle a Air-e, por estar intervenida por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos, que se exponga en bolsa hasta el 5%, pero no está en la posibilidad de hacerlo porque para contratar la energía debe constituir las garantías requeridas y no cuenta con la solvencia ni el flujo de caja para ello. De allí que su exposición en bolsa se disparó hasta el 50%.

Por último, hay que aclarar que la exposición en bolsa por parte de las empresas no es algo caprichoso, sino que se tiene con ella un margen de maniobra operativo para la atención de la demanda, que se comporta respondiendo a ciclos de mayor consumo (horas pico) y menor demanda (horas valle).