Edwin Madera, propietario de La Troja, salió en defensa de su negocio, el cual es visitado tanto como por barranquilleros como extranjeros. El comerciante precisó que es una arbitrariedad que le cierren el negocio por 10 días cuando en ningún momento él estaba vendiendo licor en el espacio público y tampoco fue la organización La Troja la que invadió el mismo.

“El día primero la gente sale y esto acá se llenó. Incluso la Policía estuvo aquí en la esquina de la calle 74 con carera 44 haciendo control. No hubo pelea, no hubo cachetada, corrida de madre, no hubo muerto, no hubo nada. La gente, dentro de su algarabía y su alegría, han organizado una comparsa modo recocha sin que nadie se conociera. La gente dentro de su entusiasmo hizo  un video que está volando en las redes sociales. Tanto es así que Carnaval S.A replica el video diciendo que este es el pueblo barranquillero, el pueblo que se va para la calle, porque nuestro carnaval es de bordillo”, precisó Madera.

Indicó que la misma organización se ha autorregulado con el Nuevo Código de Policía. Sin embargo, el encargado de controlar el espacio público son las autoridades. Él se hace responsable de la venta de licor en su establecimiento y no de los vendedores ambulantes que llegan alrededor del lugar a expender bebidas embriagantes.

“Con la implementación del Nuevo Código de Policía no hemos replanteado en nuestras actividades y fue así como decidimos salir así de más de 10 funcionarios. Ese espacio público pasó a ser tierra de nadie porque vienen vendedores de diferentes partes de la ciudad en carretilla vendiendo licores de dudosa procedencia y hace un agosto a costilla de una imagen que se llama La Troja. ¿A quién le compete eso? a las autoridades”, indicó.

De igual manera, Edwin Madera reveló que previó a la noche del primero de enero sostuvo a una reunión con las diferentes autoridades de Policía y del Distrito para organizar lo que sería el plan de acción ante la llegada masiva de personas esa noche.

 “Nosotros habíamos logrado prever y  conminamos a las diferentes secretarias de la administración del alcalde Char para que nos reuniéramos con la Policía para hacer un plan trabajo para preservar el día primero de enero cualquier inconveniente que pudiera suceder. Fue así como coordinamos y facilitamos unas vallas para que la gente viera que había una limitación entre lo que es la calle y es nuestro negocio. Desde hace 10 meses la Organización La Troja no ocupamos el espacio público. Antes poníamos mesas y sillas y asegurábamos que nuestra clientela estuviera segura”, dijo.

Preciso que  nunca fue llamado a descargo y ayer se dio cuenta que había llegado la Policía a colocar la valla de cierre preventivo a su negocio.

Habló la Policía

De otro lado, el coronel Jesús de Los Reyes, comandante operativo de la Policía Metropolitana, habló de forma general sobre el cierre de un negocio donde hubo una riña en la calle 82 y del cierre de la Troja por supuesto invasión al espacio público y venta de licor en el mismo.

“Todo tipo de establecimiento que incumpla la disposiciones del Código se somete a una decisión administrativa, que parte de un comparendo, se toma el descargo de la persona dueño del lugar y en este caso donde hubo establecimientos donde hubo riñas y ocupación a espacio de vía pública, ambos fueron cerrados por este tipo de infracciones durante 10 días. Además cuenta con sus apelaciones dentro del procedimiento”, dijo el oficial.

De Los Reyes precisó que durante el 2017 fueron cerrados 930 establecimientos por diferentes infracciones al Nuevo Código de Policía.

La ciudadanía se pregunta ahora cómo va a ser el manejo del Código de Policía con las fiestas de Carnaval que se avecinan en la ciudad.