Pese al pánico generado con un simulacro de un hurto dentro de sus instalaciones, el Inspector 9 Urbano, Augusto Amaya Lazo, revocó la sanción de cierre por 10 días que la Policía Metropolitana le impuso al restaurante Noa Sushi & Robata, ubicado en la carrera 52 No. 76 - 208, al norte de Barranquilla.

El cierre le fue aplicado el martes de esta semana, sin embargo, reabrió su atención al público el jueves a partir de las 3 de la tarde.

La sanción fue impuesta luego que a través de un video que se hizo viral en redes sociales se observa a un hombre, al parecer con un arma de fuego en la mano, dentro de las instalaciones del restaurante, creando pánico entre los clientes y amenazando a los trabajadores con hurtarlos.

Por tal motivo, la Policía Metropolitana se hizo presente en el lugar y notificó el procedimiento de suspensión temporal de la actividad, trasladando el caso a la Inspección Novena.

No obstante, los responsables del negocio aseguraron que todo se trataba de un simulacro.

Es de advertir que para esa zona funciona un cuadrante especial de vigilancia de la Policía, que de haber sido notificada en el mismo momento pudo haber generado una tragedia ante la reacción de los uniformados frente al hecho.

Además del pánico propiamente dicho generado por el mismo hecho entre los clientes y vecinos del sector.

Lo inexplicable del caso es por qué los responsables del establecimiento no notificaron a las autoridades pertinentes de que se iba a realizar un simulacro, para no generar una peligrosa confusión que pudo haber terminado en tragedia.

Al ser consultada por Zona Cero sobre la decisión del Inspector, la Secretaria de Gobierno Jennifer Villarreal requirió el informe del funcionario, señalando que se trata de una decisión en segunda instancia para desatar el recurso de apelación impetrado por el propietario del establecimiento.. 

De acuerdo con el informe, “al revisarse el contenido de la información circulada en redes sociales que dio la noticia, por su estructura corresponde a una falsa noticia, porque se pudo comprobar que efectivamente fue un simulacro que empleados del negocio aisladamente organizaron sin involucrar el conocimiento o voluntad del propietario del establecimiento de comercio, y no será responsable en modo alguno del comportamiento ajeno y quien de igual forma acreditó haber aplicado los correctivos organizacionales al personal comprometido; además que no se produjo daño alguno a quienes lo presenciaron”.  

Es importante exhortar a los comerciantes formales e informales del sector y dentro de cada una de las localidades del distrito, a los administradores y responsables de la actividad económica desarrollada al servicio de la clientela que les requiera y a la comunidad asistente en general, que asuman con responsabilidad, tolerancia y respeto por los derechos propios y ajenos, las  actividades con ocasión del giro ordinario de acontecimientos relacionados con sus negocios, la seguridad ciudadana, convivencia y orden público deban enfrentar. Consultando en todo caso las directrices impartidas por las autoridades y pidiendo asistencia policial en caso de duda: con la observancia de las  normas de bioseguridad establecidas por el gobierno nacional y distrital y las autoridades de salud; las normas de protección al derecho superior de los niños y en especial a las disposiciones consagradas en la Ley 1801 de 2016 ( Nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia); 

Ante ello, la Secretaría de Gobierno hizo un llamado a los comerciantes formales e informales, administradores y responsables de las actividades económicas, para que adopten acciones tendientes a prever la ocurrencia de comportamientos contrarios a la convivencia y seguridad ciudadanas, que alteren el orden público y pongan en riesgo la vida de las personas, bienes y el entorno inclusive, generando como consecuencia la imposición de las medidas correctivas, cierres, multas y comparendos, señalados en la norma. 

En cualquier caso, lo que queda en el ambiente es si la sanción de cierre fue realmente otro simulacro.

Comparendo impuesto por la Policía Metropolitana by Zona Cero on Scribd