Transcurría el año 2009 y Mauricio Macri estaba a punto de cumplir 2 años como Alcalde de Buenos Aires, casi el mismo tiempo de Alejandro Char al frente de la Alcaldía de Barranquilla.  Ambas ciudades afrontaban cambios vertiginosos basados en una metodología distinta, el contacto con la gente.

Dos pasiones los unen, a uno el Boca Juniors y al otro el Junior de Barranquilla, ambos hijos de ilustres empresarios con un solo propósito: gobernar en beneficio de los demás.

Fue en agosto de ese año cuando se sentaron en la alcaldía de Buenos Aires el hoy alcalde electo de Barranquilla Alejandro Char y el recién elegido Presidente de Argentina Mauricio Macri quien sirvió de anfitrión.

El primer contacto fue clave, hubo mucha química, tenían grandes semejanzas, los mismos objetivos pero con tareas distintas, gobernaban a miles de kilómetros con una similitud de necesidades insatisfechas. Fue así como dialogaron sobre gobiernos exitosos, desarrollo urbano y recuerdos de sus pasiones conjuntas: el fútbol. Firmaron una declaratoria de hermandad que permitió alianzas entre Buenos Aires y Barranquilla.

El tema clave de la reunión estuvo relacionado con Puerto Madero, una obra que contemplaba la recuperación del centro histórico de Buenos Aires. En ese momento Alejandro Char buscaba experiencias para desarrollar proyectos que volcaran la ciudad haci el río. Todo fue optimismo cuando el mismo Macri dijo que Puerto Madero estaba en peores condiciones y se pudo. Optimismo y oxígeno suficiente para pensar que en Barranquilla también se podía.

A medida que Buenos Aires avanzaba lo hacía Barranquilla, guardando las proporciones los gobiernos tuvieron semejanzas.

Macri dotó de tecnología a la salud en la capital Argentina, Char construyó más de 40 hospitales y diseñó un modelo de salud en Colombia. Macri inyectó recursos a la infraestructura escolar, Char remodeló 100 colegios que elevaron la calidad educativa en Barranquilla.

Macri inició la implementación de un plan de recuperación del centro histórico de Buenos Aires, Char remodeló la Plaza de San Nicolás y dignificó a los vendedores informales que estaban ubicados en sus alrededores.

Un buen gobierno es el que logra reconocimientos, hoy Mauricio Macri pasó a ser el presidente electo de los Argentinos gracias a su gestión y sus obras en la capital de la nación suramericana. Entender que la política es estar al servicio de los ciudadanos es el reto de los gobernantes de esta época, por eso hay que dejar el escritorio y la oficina para ir donde la gente, conocer sus necesidades bien de cerca y concertar las mejores soluciones posibles.

Buenos Aires está a más de 7 mil kilómetros de distancia de Barranquilla, su población supera ampliamente a la capital del Atlántico pero ambas tienen un común denominador, buenos gobiernos y grandes administraciones, no en vano Alejandro Char es alcalde electo de Barranquilla con votación histórica y Mauricio Macri hoy es Presidente electo de Argentina.