Los principales líderes de las FARC abandonaron su penúltimo campamento en los Llanos del Yarí hace dos días y pusieron rumbo a Cartagena de Indias para participar en el acto solemne de firma del acuerdo de paz que se celebra hoy, pero en la ciudad caribeña se les perdió la pista.

La imagen cuando reaparezcan será histórica, por primera vez los líderes guerrilleros aparecerán en una capital colombiana vestidos de civil, al lado de autoridades nacionales y de jefes de Estado de al menos 15 países y bajo la atenta mirada del mundo.

Desde el sábado el paradero del número uno de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias "Timochenko" y los demás miembros del Secretariado (mando colegiado) de esa guerrilla es un misterio y nadie en Cartagena sabe decir dónde están.

Distintas fuentes oficiales consultadas por Efe coinciden en que se trata de un secreto guardado a siete llaves aunque en la ciudad corre el rumor de que desde el sábado los jefes de las FARC están en Turbaco, una localidad situada a media hora de Cartagena.

Según pudo conocer Efe, desde que comenzaron los viajes de mandos de las FARC a Colombia para explicar a sus guerrilleros los alcances del acuerdo negociado en La Habana que se firma hoy, la iglesia católica ha facilitado instalaciones apartadas, como conventos y monasterios, para su alojamiento.

Se busca con ello evitar que los jefes de las FARC se hospeden en lugares muy visibles para evitar posibles inconvenientes con la ciudadanía, por lo menos mientras se concreta la dejación de armas de esa guerrilla.

En todo caso, antes de las 5 de la tarde se les verá de civil en Cartagena para asistir al acto solemne de firma del acuerdo de paz, en el que estamparán su firma el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y "Timochenko".

Están confirmados para esa ceremonia el número dos y jefe del equipo negociador, Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", y otros de los rostros más visibles de la guerrilla desde hace años.

En los últimos días, la guerrilla distribuyó fotografías en los que se puede ver a Félix Antonio Muñoz, alias "Pastor Alape", a Jorge Torres Victoria, alias "Pablo Catatumbo" o Henry Castellanos, alias "Romaña", embarcando camino a Cartagena.

Según medios de prensa, unos 40 guerrilleros de las FARC viajaron a Cartagena con el apoyo logístico del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), pero solo la mitad de ellos debe estar en el acto de firma de la paz.

Este domingo "Timochenko" se reunió en algún lugar cercano a Cartagena con Borge Brende, canciller de Noruega, país que junto con Cuba fue garante de los diálogos de paz, un encuentro del que mostró fotos en su cuenta de Twitter, en la que es muy activo.

"El compromiso de Noruega de acompañarnos en la implementación de los acuerdos de La Habana nos dan confianza", escribió.

Posteriormente, entró en un silencio digital poco habitual en él, que ha usado las redes para mostrar sus opiniones.

El ministro noruego también mostró imágenes del encuentro y envió un saludo desde el aeropuerto de Cartagena, pero no desveló grandes detalles del lugar del encuentro, que se produjo en una zona frondosa de la que no se distingue más detalles.

No muy diferente ha sido la actitud de "Márquez", quien escribió su último mensaje hace seis días con un mensaje a favor de la paz y una foto del hijo de Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda", fundador de las FARC.

El silencio en las redes sociales se ha extendido a otras cuentas de las FARC en las que celebran la cercana firma de la paz pero no ofrecen detalles sobre el paradero de "Timochenko", "Iván Márquez" o "Pastor Alape".

La Agencia Nueva Colombia (NC), vinculada a las FARC, ha seguido transmitiendo pero siempre vinculado a la Décima Conferencia Nacional Guerrillera que concluyó el pasado viernes con una ratificación unánime al acuerdo de paz y el compromiso de dejar las armas para transformarse en partido político.

Hoy abrieron su cuenta de Twitter con una caricatura de Santos y "Timochenko" convertidos en las plumas con las que firmarán hoy el acuerdo de paz, ningún dato que permita desvelar el último secreto mejor guardado de las FARC.

EFE