A finales de los años 80 la situación de la familia de *Ernesto en el municipio de San Juan del Cesar (La Guajira) no atravesaba por su mejor momento. Lo que devengaban sus padres no era suficiente para satisfacer las necesidades básicas de él y sus dos hermanos. 

Tiempo después sus progenitores decidieron separarse, lo que provocó que los menores de edad tuvieran que vivir por temporadas con cada uno de ellos en lugares diferentes. En el año 1991 mientras desarrollaba labores en una finca con su papá, *Ernesto desapareció sin dejar rastro.

“En esa época se agudiza el conflicto armado en la región; esto me obliga a separarme de mi padre para buscar nuevos horizontes; desde ese momento no lo vi más, pero yo sentía que mi decisión era la correcta. Tuvieron que pasar 25 años para que yo pudiera iniciar por mi cuenta la búsqueda de mis familiares; fue cuando se firmó el Acuerdo de Paz entre el Gobierno Santos y las FARC-EP. Sin embargo, al momento de crearse la Unidad de Búsqueda, decidí que era mejor adelantar el proceso con esta entidad, a través del equipo de funcionarios de la Territorial Norte de Santander”, expresó el excombatiente.

Luego de conocer el caso de una firmante de paz del mismo grupo armado e integrante de la Corporación Humanitaria Reencuentros, quien pudo volver a ver a su papá gracias a la gestión de la Unidad de Búsqueda, *Ernesto se motivó mucho más para empezar el trámite y fue así como el 17 de noviembre del 2023 presentó la solicitud de búsqueda de sus seres queridos. 

Si bien habían transcurrido 33 años desde su desaparición, la información entregada por él y el acompañamiento brindado por los servidores de las Territoriales Norte de Santander y Atlántico, permitieron localizar cinco meses después a su familia en el municipio de Sabanalarga.

A través de la comunicación permanente que tenía *Ernesto con la Unidad de Búsqueda, se enteró que sus familiares siete años después de su desaparición, se vieron obligados a abandonar el departamento de La Guajira por causa del conflicto armado. 

Una vez se logró el contacto con sus seres queridos, funcionarios de la Territorial Atlántico se reunieron con ellos en Sabanalarga para organizar el reencuentro presencial, el cual se llevó a feliz término el pasado 18 de julio en esta población. Para *Ernesto y su familia, volver a verse representó el cierre de una larga espera y el inicio de una esperanzadora etapa en sus vidas.

“La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas celebra haber encontrado con vida a una persona que permaneció desaparecida durante 33 años y que hoy pudo reencontrarse con sus familiares en Sabanalarga (Atlántico). Esto llena de mucha esperanza a quienes estamos buscando a las personas desaparecidas y a sus seres queridos que vienen esperando durante muchos años respuesta por parte del Estado. La Corporación Humanitaria Reencuentros, brindó un apoyo valioso para poder materializar este reencuentro”, manifestó la Coordinadora de la Territorial Atlántico, Ella Cecilia Del Castillo.

Los más pequeños, a través de una cartelera con dibujos y mensajes escritos por ellos mismos, aprovecharon la ocasión para darle una cálida bienvenida a ese familiar que no conocían. Los protagonistas del reencuentro aprovecharon el espacio para expresar su agradecimiento a la Unidad de Búsqueda por el acompañamiento brindado y por su gran aporte en este proceso de búsqueda. 

El universo de personas dadas por desaparecidas en Colombia a la fecha, es de 111.640.

*Con información de Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas