Un operativo conjunto de la Fiscalía General de la Nación, la Dijin de la Policía Nacional y la Guardia Civil Española permitió, tras ocho meses de investigaciones, desmantelar una estructura criminal que aprovechaba las difíciles condiciones económicas de jóvenes colombianas para ofrecerles trabajos en España que, en realidad, eran actividades de explotación sexual comercial en ese país.

"Las autoridades de los dos países detectaron esta red de trata de personas gracias a las declaraciones entregadas por una colombiana, quien escapó del encierro, el trato inhumano y los vejámenes a los que era sometida por Flor Herminda Mantilla Lindado, una ciudadana colombo - española conocida en Europa como ‘La Madame’, y una de las cabezas de esta organización criminal", informó la Fiscalía.

Según el ente investigador, "uno de los clientes de esta estructura criminal y visitante asiduo de un lugar llamado ‘La Casita Roja’ en Alicante (España), atendió el llamado de la mujer y denunció las condiciones de esclavitud sexual que soportaban las jóvenes colombianas".

La denuncia fue seguida por el Grupo contra la Trata de Personas de la Fiscalía General la Nación de Colombia y la Policía Nacional, que iniciaron un trabajo coordinado con los cuerpos de seguridad de España, y en tiempo récord ubicaron a seis de los presuntos integrantes en los dos países, quienes serían los encargados de reclutar, enviar y recibir a las colombianas para explotarlas sexualmente.

Un “negocio” criminal de familia

Los testimonios y pruebas recopiladas por los investigadores permitieron establecer que Jésica Páramo Castellanos, supuestamente, aprovechó las dificultades económicas de la víctima le ofreció una oportunidad de ganar dinero y así salir de la crisis financiera que afrontaba en Palmira (Valle del Cauca).

Con ese propósito, dijo el ente acusador, Páramo relacionó a la víctima con su suegro, Raúl Holguín, quien propuso a la víctima trabajo como camarera en un restaurante en España, con una remuneración mínima de 800 euros mensuales, más propinas.  Holguín y su hijastro, Andrés Felipe Sánchez Blandón, citaron a la víctima en una casa y le entregaron dinero para los gastos del viaje, le brindaron ayuda para la compra de su maleta y ropa adecuada para el viaje, además la acompañaron a Cali (Valle del Cauca) para los trámites relacionados con el pasaporte.

Según la Fiscalía, Mónica Blandón, sobrina política de Raúl Holguín, fue a quien la organización designó para acompañar a la mujer en su desplazamiento. Las dos viajaron de Palmira (Valle del Cauca) a Medellín (Antioquia), para de allí salir rumbo a Madrid (España). Y también se habría encargado de orientar a la mujer sobre la manera cómo debía expresarse tanto a la salida de Colombia como a su arribo a la capital española, y así evitar cualquier tipo de sospecha por parte de las autoridades migratorias.

En Europa

Una vez llegaban a  España, las víctimas de explotación sexual eran llevadas a Albacete o Alicante donde, al parecer, Flor Herminda Mantilla, alias La Madame, tenía las sedes de su negocio ilegal.

Las jóvenes colombianas eran recibidas por La Madame, junto con la ciudadana española, Carmen Jiménez Pérez; la administradora del lugar, Odalis Leyva Quintero (cubana); y Saida Raish Cantillo (colombiana). Esta última supuestamente se encargaba desde Europa de proveer los tiquetes de avión.

Las capturas

El juez 31 Penal Municipal expidió las órdenes de captura contra los implicados en trata de personas y otros delitos.

Capturas en Colombia:  Raúl Holguín - Andrés Felipe Sánchez - Jésica Páramo.

Capturas en España:  Flor Herminda Mantilla Lindado - Odalis Leyva Quintero - Saida Raish Cantillo.