Ante el Presidente Gustavo Petro, Iris Marín Ortiz se posesionó como Defensora del Pueblo, prometiendo que el órgano de control será independiente.

"Debe ser una institución con talante moral y ético, que no pertenezca a ningún sector, a ningún partido político, a ningún grupo de poder. La Defensoría del Pueblo seguirá trabajando con todas las personas que la han venido construyendo durante 33 años", afirmó en Nuquí, Chocó, donde tuvo lugar su posesión.

Marín destacó a todos los funcionarios, personeros y líderes que están donde el Estado tiene una presencia pobre.

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"Me comprometo a que la Defensoría del Pueblo estará liderada por un equipo directivo con trayectoria y formación en derechos humanos, diverso y mayoritariamente conformado por mujeres, que ejerzan su labor con independencia de sectores de poder, que sean incorruptibles y que tengan vocación de servicio por la comunidad", señaló.

Marín Ortiz eligió a Nuquí como su lugar para posesionarse porque está en una zona que está padeciendo con mayor crudeza la violencia que azota al país, además de que en muchos casos no cuenta con servicios básicos como electricidad o agua potable.

Por su parte, el Presidente Petro le manifestó que "usted es la directora de la institución que no se puede silenciar ante la injusticia, que no puede ser traficada en politiquerías, en transacciones oscuras. La Defensoría es el espacio dentro del Estado del Pueblo, allí están sus esperanzas de defensa".