Cien viviendas destechadas y extensas áreas de cultivos destruidas dejó a su paso el fuerte vendaval que azotó al municipio de Puerto Escondido, en el departamento de Córdoba, en donde la alcaldesa Heidy Torres Becerra, declaró la calamidad pública.

La medida fue adoptada luego del consejo extraordinario de Gestión del Riesgo de Desastres que lideró la mandataria.

Por la emergencia, que además dejó una vasta zona sin energía, la Secretaría de Educación se vio obligada a suspender las clases en las instituciones educativas de los corregimientos de El Pantano y San Luis, dijo la mandataria.

Funcionarios de Gestión del Riesgo de Desastres se desplazaron a las zonas afectadas para levantar el censo de damnificados con el fin de coordinar la entrega de ayudas.

En el comunicado que compartió la Alcaldía de Puerto Escondido, la administración municipal pidió abrir el Registro Único Nacional de Damnificados (Runda) y gestionar ayudas humanitarias para las familias afectadas, ante la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.

El Municipio de Moñitos, también en Córdoba, también declaró la calamidad pública debido a los daños que deja la intensa ola invernal en el territorio.