Lo ocurrido este miércoles en la Costa Caribe hizo recordar los viejos y nefastos episodios cuando los atentados terroristas y los sabotajes dejaban a la Región sin servicio de energía.

Esto hizo carrera, fundamentalmente, en el segundo quinquenio de los 80´s y comienzo de los 90´s.

En ese entonces, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se ensañó contra la Región Caribe.

Tomó como ‘caballito de batalla’ los atentados a las torres eléctricas de la Línea de Interconexión Nacional (San Carlos - Cerromatoso - Chinú - Sabanalarga), que en doble vía permitía el suministro de energía a todo el Sistema Interconectado Nacional.

Los atentados se realizaban de manera estratégica, de tal suerte que el propósito era dejar a la Costa Caribe sin servicio de energía. 

Regularmente explotaban las torres en el tramo San Carlos - Cerromatoso, aislando totalmente a la Región del Sistema Interconectado y, como consecuencia, sumida en serios racionamientos de energía mientras se procedía con la instalación de una torre de emergencia y luego la reposición definitiva de la estructura atentada.

Adicionalmente, al interior de las plantas de generación también comenzaron a registrarse situaciones sospechosas que causaban el mismo efecto.

Es decir, fallas inexplicables que originaban la ‘caída en cascada’ de las centrales generales y, como consecuencia, dejaban a la Región Caribe totalmente apagada.

Para las autoridades de ese entonces no cabía ninguna duda que existía plena relación entre una y otra situación. El sabotaje y el terrorismo estaban en el orden del día.

Tanto así que en su oportunidad los técnicos encargados del manejo del sistema regional llamaban los hechos como “fallas técnicas no justificadas”. En otras palabras, sabotaje.

Hacía tiempo que la Región Caribe no padecía una situación como estas. Y, precisamente, ocurre en plena pandemia del Covid-19.

Lo que llama la atención es que no existe, hasta el momento, ninguna explicación plena y contundente de lo ocurrido este día.

Por un lado, Transelca, la compañía encargada del sistema de transmisión eléctrica regional, manifestó que “se presentó un evento no programado” que “ocasionó la operación de los esquemas de protecciones en el área operativa de la Región Caribe”.

Agregando que “la actuación de los esquemas de protecciones es objeto de análisis por parte de expertos en sistemas de potencia”, sin mayores explicaciones.

Por su parte, la compañía Tebsa, que opera las generadoras de Termobarranquilla, en Soledad, aseguró que “estando sus 7 unidades del bloque de ciclo combinado operando a una carga de 392 MW, a las 14:27 se presentó una falla en la subestación Sabanalarga, propiedad de un tercero, lo cual activó los elementos de protección de la planta, propiciando una salida de servicio de nuestros equipos”.

La compañía Tebsa también salvó su responsabilidad frente al hecho.

“Todos los equipos de Tebsa están en perfecto estado y no presentan ningún daño, lo cual indica que la falta de suministro de energía fue por una causa externa”, indicó.

Recalcando que “ante lo sucedido, es pertinente revisar los criterios de confiabilidad del sistema de la Costa, para establecer condiciones de operación que eviten que este tipo de situaciones se vuelvan a presentar”.

De la misma manera y por razones lógicas, la empresa Electricaribe comunicó que la emergencia eléctrica se debió a circunstancias ajenas a dicha compañía.

Lo cierto es que lo ocurrido este miércoles ameritaría una detallada explicación por parte de la empresa Transelca, la encargada de la operación del sistema de transmisión eléctrica regional y de la subestación Sabanalarga donde ocurrió la situación.