Las trabajadoras domésticas internas, es decir, las que prácticamente residen en la casa de sus empleadores, tendrán una reducción significativa e inédita de su jornada laboral por decisión de la Corte Constitucional, que redujo a 52 horas y media semanales la jornada laboral que estaba en 60 horas.

Este triunfo de la equidad laboral de un sector muy poco tenido en cuenta al momento de reivindicaciones de este tipo, se debe a una demanda a la Ley 2101 de 2021, que hace dos años las excluyó sin ningún tipo de razón de la reducción de la jornada, que se les concedió a otro tipo de trabajadores.

La aplicación de esta medida deberá ir de la mano de los empleadores, que de ahora en adelante tienen que colaborarles a sus empleadas para que se cumpla, ceñida a la ley, la disposición de la Corte.

Esta reducción de las horas de trabajo podrá ser negociada o implementada de manera inmediata entre las empleadas domésticas y patrones.

Este sector laboral históricamente ha estado excluido de la jornada máxima laboral, que es de ocho horas diarias.

Con esta decisión la Corte Constitucional incluye a las trabajadoras domésticas internas, que antes estaban excluidas de la reducción de jornada laboral, para que también sean beneficiarias de esa reducción.

Respecto a la aplicación de la norma, se dijo que hay un pronunciamiento de la Corte, pero su aplicación es inmediata.