El conflicto armado en la zona del Catatumbo “puede marcar la vida de los niños y niñas” en el país. Así lo manifestó la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, al tiempo que aseguró que se vive un momento “crítico” por la escalada de violencia tras los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC.

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Desde el municipio de Ocaña, en Norte de Santander, la alta funcionaria se refirió a la situación humanitaria que se vive en la región del Catatumbo y que ha llevado al Gobierno nacional a desplegar toda su capacidad institucional para atender a la población afectada.

“Lo que siento es que es un momento crítico del país, nosotros no vinimos para irnos, nosotros y los demás funcionarios, vamos a seguir en el territorio para acompañar a cada una de estas personas afectadas (…) estamos ante una afectación en el conflicto armado que puede marcar la historia de vida de los niños del Catatumbo”, dijo Cáceres.

La directora del Icbf señaló que el Instituto ha desplegado varias unidades móviles en el territorio para atender a los niños y niñas que se están viendo afectados por esta situación.

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“Encontrando algo sin precedentes y de cómo el conflicto armado puede afectar a los niños y niñas; estamos hablando de más de 1800 niños solo en Ocaña, de un grupo grande que se encuentra en Acarí, Teorama y Cúcuta”, anotó.

Así mismo, insistió en que “estamos aquí porque esta generación de niños necesita ayuda, y es el interés superior de ellos el que debe llamarnos al Estado a acercarnos, a cortar el circuito de guerra que se está viviendo en la región”.