El hallazgo de gas en el corregimiento de Martillo, jurisdicción de Ponedera, ha sido la mejor de las noticias que han recibido en años los habitantes de esa población en el oriente del Atlántico.

Hocol, compañía filial de la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol, informó la semana pasada, a través de su presidente, Rafael Guzmán, el hallazgo en el pozo Merecumbé 1 que perforaron exitosamente entre el 5 y el 27 de noviembre de 2019.

“Esperamos que esto sea un nuevo comienzo para nuestra población”, dijo Giselle Mercado en diálogo con Atlántico en Noticias.

Relató que confían que sea la oportunidad para que los jóvenes tengan una “oportunidad de trabajo digno”, porque a la mayoría de ellos se les va la vida en la informalidad, como moto o bicitaxistas, o se tiene que ir del pueblo a ganarse la vida en Barranquilla o en otras ciudades.

El hallazgo de gas también ha generado otras expectativas sociales.

“Martillo ha sido un corregimiento abandonado por los alcaldes de Ponedera y los gobernadores del Atlántico”, se quejó Mercado al recordar que, a pesar de haber sido fundado hace cerca de 100 años, “no tiene calles pavimentadas y mucho menos alcantarillado”.

“Las aguas servidas corren por las calles, convirtiéndose en foco de infección para nuestros niños, en especial en invierno cuando se meten a jugar en los arroyos”, contó.

La esperanza que tienen es que con las regalías lleguen inversiones. “Lo primero que deben hacer es mirar hacia Martillo. Si no sucede así, si sucede lo contrario, seguiremos en el abandono y eso no lo queremos”, sostuvo Giselle Mercado.

Para la petrolera Hocol, el descubrimiento confirma el potencial del llamado Cinturón Plagado Sinú - San Jacinto, una de las áreas de la estrategia exploratoria de la Agencia Nacional de Hidrocarburos donde Colombia busca incrementar las reservas de gas.