Con AVI en liquidación los compradores de viviendas quedaron en el limbo
Advierten que los constructores crearon otra empresa para ofrecer los mismos inmuebles con un 40% más caro de lo que venían por ellos y que nunca entregaron.
Un nuevo capítulo se suma a la preocupante, angustiosa e indignante lucha de más de trescientas familias que soñaron contar con techo propio pero que, durante los últimos 6 años, se han sentido afectadas, damnificadas y/o estafadas por la firma Constructora AVI Strategic Investment S.A.S.
Esta sociedad ahora aparece en liquidación, sin embargo, varios hechos rodean a sus socios y con los mismos proyectos, pero a través de otra compañía.
El caso se relaciona con las familias que adquirieron sus derechos de vivienda para los proyectos Torres del Cielo y Gioco Kids Club House ofertados por dicha constructora en el 2014 y que con el transcurrir del tiempo las entregas quedaron en el ´limbo´, a pesar de haber sido pagadas total o parcialmente, constituyéndose en un típico caso de venta de ‘casas en el aire’.
En efecto, en su oportunidad los proyectos fueron ofrecidos por la Constructora AVI, a través de sus socios mayoritarios Alberto José y Andrés Fernando Avilés Arteaga, quienes inscribieron como domicilio para notificaciones judiciales la calle 3A No. 24-50 (Puerto Colombia).
Multimillonarios recaudos, hueco y lotes
Para el caso de Torres del Cielo a través de la Alianza Fiduciaria fueron suscritos 108 encargos por valor de 45.021 millones 768 mil 24 pesos. Y a corte de 30 de septiembre de 2018 se alcanzaron a recaudar 21.181 millones 560 mil 971 pesos, más casi 20 mil millones de pesos del crédito constructor .
Y para el proyecto Gioco, mediante la Alianza Fiduciaria S.A. fueron suscritos 254 encargos por 70.386 millones 138 mil 17 pesos. A corte de 30 de septiembre de 2018 el recaudo registrado fue de 24.091 millones 263 mil 857 pesos.
Este caso se registra como hecho grave que apenas aparecen invertidos $2.000 millones en la excavación de un hueco, los muros de contención y 13.000 millones de pesos en el pago del lote.
“La gran pregunta es: ¿y el resto qué? Los casi $9.000 millones restantes ¿dónde están?”, cuestionaron los afectados en diálogo con Zona Cero.
Advirtieron que por esta razón el Banco de Colombia retiró el crédito constructor, “lo cual resultó siendo el descalabro del proyecto” y de la empresa AVI.
La nueva sociedad: los mismos con las mismas
Además de quedar con sus ‘casas en el aire’ y de sentirse afectados, damnificados y/o estafados, en escena les apareció una nueva sociedad Prolink S.A.S.
Esta sociedad figura registrada teniendo como domicilio para notificaciones judiciales la calle 3A No. 24-50, Puerto Colombia, es decir, la misma de Constructora AVI Strategic Investment S.A.S.
En el registro figura como representante legal Martha Liliana Rebollo Morales y como primer suplente de la misma Luz Mireya Ardila Huérfano.
Aparece con un capital de $4.000 millones y una junta directiva integrada así: principales (Andrés Fernando Aviles Arteaga, Alberto José Avilés Arteaga y Martha Liliana Rebollo Morales).
Y como suplentes figuran Luz Mireya Ardila Huérfano, Martha Liliana Rebollo Morales y Luisa Fernanda Mejía Villegas.
En este sentido sostienen que la nueva sociedad Prolink SAS “la integran sus parejas sentimentales y en la junta directiva los mismos dueños de AVI, para ocultar su incumplimiento, y nos ofrecen además apartamentos más caros en el proyecto Sankara o que debemos pagar un 40% más del valor al que compramos hace casi 7 años”.
“Sociedad de fachada para incumplir compromisos”
Igualmente, los clientes que han denunciado los hechos de AVI Strategic Investment S.A.S., por inmuebles adquiridos, pagados total o parcialmente, pero que no les han sido entregados, cuestionan duramente la aparición de esta nueva sociedad “porque nos ofrece “soluciones” de vivienda con valores que hasta triplican el que inicialmente habíamos convenido, para la misma vivienda, con la constructora inicial”.
Por esto insisten en que los integrantes de la nueva sociedad son los mismos que incumplieron con la entrega de los inmuebles, tras haber pagado millonarias sumas de dinero.
En otros términos, aseguran, “estamos ante la presencia de una nueva sociedad de fachada, para no cumplir con las millonarias deudas que dejó AVI y así continuar con un accionar que transita por los caminos del Código Penal Colombiano”.
En concreto, no se explica cómo una empresa impulsa un proyecto, en este caso Prolink, “engañando, ya que se presenta como constructora de un proyecto cuando en realidad es la misma AVI”.
El silencio de la Fiduciaria
Aseguraron que Prolink suscribe contratos con inmobiliarias que están comercializandolos como dueña de los proyectos y por ende responsable de la construcción.
“Qué coincidencia que la empresa Prolink sea dueña de Martina Rebollo, esposa de uno de los dueños de AVI, Alberto Avilés, y de Mireya Ardila, esposa de Andrés Avilés y orgullosas de su nueva empresa firman contratos con inmobiliarias para la comercialización de los proyectos como Prolink. Aquí, hay una verdad clara, que no es Prolink la constructora de los proyectos, sigue siendo la Constructora AVI”, reiteraron.
Por esta situación también cuestionaron a Alianza Fiduciaria “por su acostumbrada posición pasiva, como siempre, sin responder, y ahora nos preguntamos en este claro desvío de la operación: ¿Será que las señoras dueñas de Prolink SAS que son las esposa y novia de Alberto y Andrés Avilés respectivamente, con los mismos señores Avilés como Constructora AVI con el nuevo Fondo MC Assets, compañía del grupo Banco Colpatria, en los proyectos de Sankara y Josephina, van a entrar a responder por estos dos proyectos. Y responder no solo a los compradores y sus ahorros de toda su vida sino incluso a todos los ex empleados que les quedaron debiendo sus dineros de sus últimos salarios y sus respectivas liquidaciones y la cantidad de proveedores”.
En otros términos, advierten, “se desvió la operación de AVI a Prolink para ellos no responder por las deudas de los proveedores, empleados, etc, con el silencio cómplice de Alianza Fiduciaria”.
También cuestionan a Alianza Fiduciaria “porque ha sido muy campante ante la liquidación de AVI, no le informa nada a los propietarios de los proyectos, mientras los constructores continúan su vida de lujos. Y entonces, ¿dónde está la plata de AVI que pagaron las personas? ¿En la buena vida de ellos?”.
Y siguen cuestionando: “¿Por qué aparece la nueva sociedad Prolink SAS y curiosamente a nombre de sus esposas? ¿Será que estamos ante una típica estafa no solo con clientes, proveedores y empleados si no también al interior de AVI, diluyendo a los socios minoritarios de la compañía que son sus propios hermanos?”.
Y así, puntualizaron, “continuamos con el paso del tiempo y de manera injustificada con las viviendas sin entregar en el plazo establecido, lo cual ha generando aparte de una frustración una total preocupación e indignación por parte de los compradores y empleados de AVI”.