Las autoridades sanitarias del país han expresado preocupación por el vertiginoso avance de la variante ómicron en diferentes regiones.

Por esta razón han adoptado medidas tendientes a reforzar el autocuidado y mantener los estrictos protocolos de bioseguridad, a efectos de frenar el contagio y, como consecuencia de ello, evitar nuevas víctimas.

No obstante, en algunas regiones persiste un peligroso desorden ciudadano, especialmente en aquellas en las que las tradicionales fiestas de fin de año y Año Nuevo se han realizado con un desborde de público sin atender las recomendaciones sanitarias.

En el caso del departamento del Atlántico las autoridades han guardado prudencia con relación a la realización del Carnaval 2022.

Es por ello que, de común acuerdo, los Alcaldes y la Gobernación del Atlántico determinaron que aquellos municipios que cumplan con un alto porcentaje de vacunación y casos mínimos de contagios de Covid-19, están en condiciones para realizar sus actividades, siempre y cuando se sigan cumpliendo los protocolos de bioseguridad.

Es decir, los municipios que cumplan con esos parámetros de vacunación podrán realizar eventos restringidos, descartando los desfiles callejeros que convocan gran afluencia de público y, por tanto, se imposibilita el control de las autoridades.

Sin embargo, paralelo a ello se presenta otro ‘carnaval’, que es el pre-electoral, ante las elecciones para Congreso de la República previstas para el próximo 13 de marzo.

Bien es sabido que la campaña pre-electoral está rodeada de eventos masivos convocados por los diferentes aspirantes a Senado y Cámara, casi siempre cerrando los actos con conciertos musicales para atraer al potencial electorado.

Durante este proceso también salen a relucir ‘las cargaditas de pelaitos’, los abrazos a los abuelitos y otros gestos de los candidatos, que solo se ven durante las campañas.

Sin embargo, ante el creciente aumento de contagios por el Covid-19 y el avance de la variante ómicron, es claro que los candidatos deben adoptar sus propias medidas para restringir los eventos masivos que pongan en riesgo la salud de la gente.

El no hacerlo sería una absoluta responsabilidad de quienes están llamados a respetar las normas, en este casos las biosanitarias, diseñadas para proteger la salud pública.

Así las cosas, los diferentes aspirantes deberán replantear sus campañas y más bien realizar actos en recintos cerrados en los que se puede tener un absoluto control del público.

Pero del avance de los contagios por Covid-19 y de la variante ómicron, también dependerá la realización de ese tipo de eventos.

Por esta razón, por el momento se desconoce el grado de afectación que esta situación pueda tener en la campaña pre-electoral.

Es de anotar que frente a los efectos de la variante ómicron el infectólogo Carlos Álvarez, miembro del Comité Asesor de Epidemiología, reiteró que la misma es más contagiosa.

“La evidencia que se conoce hasta el momento señala que, en efecto, la variante ómicron sí es más contagiosa, por lo que hay mayores probabilidades de que un caso positivo contagie más rápido a otra persona”, aseguró.

Por esta razón recomendó la necesidad de mantener el uso correcto del tapabocas, cubriendo nariz y boca, estar en espacios ventilados y, en lo posible, evitar aglomeraciones.

Advirtió que teniendo en cuenta su alta contagiosidad, habrá un gran volumen de casos en corto tiempo;

Precisamente, evitar este tipo de aglomeraciones se extiende a los eventos masivos de campaña pre-electoral.

Esto constituye un gran reto para los diferentes candidatos a Senado y Cámara. 

¿Serán capaces de cumplir las medidas para no arriesgar a la gente’