Los clientes afectados por Global Brokers y empresas asociados iniciaron la “celebración de un año de impunidad” en los casos de estafa de que fueron víctima.

Con un enorme pudín alusivo a la dramática situación de la que han sido víctimas, reclamaron celeridad de la Fiscalía en la investigación tras las múltiples denuncias que fueron formuladas en su momento.

También piden que se tomen acciones contra los bienes de Global Brokers y sus asociadas, para impedir que sean transferidas a otras personas para evadir su responsabilidad.

“¡No más impunidad, queremos nuestra plata!”, señalaron los afectados tras cuestionar el silencio de las autoridades del Estado.

“Hace aproximadamente dos años nuestra familia está pasando por este gran disgusto y otras familias hace muchos años más. Hoy estamos celebrando el primer año de la impunidad abierta. Muchas familias se han quebrantado emocionalmente”, señaló Bertha Glenn, una de las numerosas afectadas.

En su concepto, “lo que más tristeza nos da es que muchas personas siguen cayendo porque esta impunidad les permite seguir trabajando a esas personas que por medio de otros nombres están delinquiendo”.

El de Bertha Glenn es idéntico a los casos de cientos de familias afectadas. “Uno siempre dice que ‘esto nunca me va a pasar a mí’, pero la capacidad delictiva de estas personad no tiene antecedentes, es algo fantástico todo el montaje que forman, algo que no se puede imaginar, hasta el más vivo puede caer. No me considero la más viva, pero es algo que nos puede pasar a todos”, recalcó.

En su caso particular, “el contrato nos lo firmó Kimberly Hutchinson, familiar de todas estas personas, sobrina de Eduardo Iván Vargas Gómez, hermana de Shantal Hutchinson. Todas estas personas, si en verdad alegan que esto no es correcto lo que estamos haciendo, si en verdad no se trata de una estafa, ¿por qué no nos dan la cara? Que nos digan qué pasa, no es lógico que hace más de 5 años muchas familias están pasando por esto y que sigan firmando contratos a nombre de otras empresas y que otras personas vayan a caer”.

El drama de Bertha Glenn coincide con el de todos los afectados. “La gran tristeza es que el Estado también nos ha abandonado. Hay impunidad y es lo que más nos da tristeza, porque el desfalco sigue aumentando y cualquiera puede caer. Impunidad es la palabra que a nosotros más nos hiere porque no somos los únicos y no queremos que esto le pase a otros”, afirmó.

“Había más de 300 denuncias y aún así a quienes íbamos nos decían que la empresa estaba bien, ‘sigan’, ‘inviertan’, pero había denuncias y no nos informaron. Hicieron que cayéramos más y hoy otros pueden caer”, puntualizó.

Por estas razones le requirieron a los entes del Gobierno, a la Superintendencia y Fiscalía, “para que nos den la cara”. En el caso de la Fiscalía no le encuentran explicación al cambio de fiscales que han tenido conocimiento de la investigación.