Vía Ciénaga - Barranquilla, otro cuento del ‘gallo capón’ de Mintransporte
Tal como ocurre con el canal de acceso, en la transversal del Caribe también aplican ‘pañitos de agua tibia’.
En otro cuento del ‘gallo capón’ se ha convertido la solución definitiva del fenómeno de erosión costera que de manera recurrente viene afectando la vía Ciénaga Barranquilla.
Algo similar a lo que viene ocurriendo con la APP del Río Magdalena y con los dragados de adecuación y mantenimiento del canal de acceso al puerto de Barranquilla.
Todos ellos en cabeza de la Ministra de Transporte, la barranquillera Ángela María Orozco Gómez, a través de Cormagdalena los dos últimos y del Invías en el caso de la transversal del Caribe.
Por un lado, la APP del Río lleva un largo tiempo en su estructuración, desde que el Gobierno Nacional decidió liquidar el contrato con Navelena debido al escándalo de corrupción internacional y nacional en el que se vio involucrado su socio principal, Norberto Odebrecht S.A.
Por su parte, el puerto de Barranquilla se mantiene en su permanente viacrucis fluvial debido a la falta de continuidad en el mantenimiento del canal de acceso, teniéndose que recurrir a continuos dragados que en la práctica representan ‘pañitos de agua tibia’, sin una solución efectiva en concreto. Al punto que, por ejemplo, este año no ha sido la excepción para el desvío de embarcaciones por falta de calado.
Es lo que igualmente ha venido ocurriendo con la doble calzada Ciénaga - Barranquilla, la solución para los problemas que se vienen registrando a partir del kilómetro 19 y/o la construcción de tres viaductos.
En otros términos, demasiados discursos y demagogia y nada de soluciones concretas. Y esto ya lleva muchos años durante los cuales el tema también ha sido abordado como ‘caballito de batalla’ con tinte politiquero. Mucho oportunismo por cierto.
Más recientemente, las “soluciones” han estado dirigidas a la disposición de enrocados sobre los sectores críticos de la vía, amenazados por el fuerte oleaje y erosión, lo que a su vez representa graves riesgos para la estructura de la carretera, que une a Barranquilla con los departamentos de Magdalena, Cesar, La Guajira y con el interior del país. Además de ser la puerta de entrada del tráfico proveniente desde Venezuela, a través de la zona fronteriza con La Guajira.
Ante el reciente proceso erosivo registrado, generando alarma en la ciudadanía y usuarios de la vía, el Ministerio de Transporte, a través del Instituto Nacional de Vías (Invías), otra vez recurrió a los ‘pañitos’.
En esta oportunidad con un nuevo contrato por $9.500 millones para la atención de los puntos críticos de la vía que recientemente fueron amenazados por el fuerte oleaje.
En concreto, según el Invías, la adjudicación hace parte de la fase II del cronograma ejecutado “para lograr una solución definitiva a la erosión costera que se presenta entre los kilómetros 18 y 20 de la vía Ciénaga - Barranquilla. Con esta etapa la entidad realiza la construcción de un enrocado multicapas después de hacer una consultoría que abarcó diferentes áreas como oceanografía e ingenierías hidráulica, geotécnica, ambiental y estructural”.
Más exactamente, de acuerdo con el Director Técnico del Invías, Guillermo Toro Acuña, “las obras de protección a la infraestructura vial permitirán la ampliación y extensión del enrocado existente, interviniendo más de un kilómetro de enrocado en total. Estas obras se llevan a cabo en los puntos críticos ubicados entre el km 18+535 y el km 20+025 de este corredor que permite la conectividad de toda la Costa Caribe”.
A estas obras, recordó, se suma la atención a la emergencia ocurrida en el kilómetro 20 de la vía, “donde el Instituto dispuso toda su capacidad para mitigar el fenómeno erosivo por el fuerte oleaje, el cual generó la pérdida de la playa. Se debe recordar que este fenómeno no afectó el enrocado existente en el kilómetro 19 y por el contrario sigue instalado en este sector, garantizando la seguridad de la vía y de nuestros usuarios”.
Entre tanto, en la fase III el Instituto se encuentra finalizando la etapa de estudios y diseños a partir de los cuales construirán tres viaductos en los kilómetros 19, 28 y 59, este último iniciando en el sector La Virgen en Ciénaga y que conecta con la nueva variante de Ciénaga, con una inversión de $700 mil millones.
Si bien la Ministra Ángela María Orozco Gómez asegura entender “la importancia que tiene este corredor para el desarrollo de la región y por eso buscamos inversiones que contribuyan a una movilidad eficiente, segura y moderna”, ello contrasta con la prolongada toma de decisiones para la solución definitiva de una problemática cada vez más amenazante y que, obviamente, va encareciendo sus costos.
Más bien, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transporte y el Invías, deberían darle estricto, riguroso y pleno cumplimiento a la estrategia de reactivación social y económica ‘Compromiso por Colombia’, sin más dilaciones, con mayor celeridad, eficiencia y eficacia.
Para mañana es tarde.